El cáncer de mama se forma cuando las células mamarias comienzan a crecer y dividirse de manera descontrolada, formando un tumor maligno en el seno.
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en 2020 se diagnosticaron alrededor de 2,3 millones de nuevos casos de cáncer de mama en todo el mundo, por lo que se estima que es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres.
Los indicios del cáncer de mama pueden variar de una persona a otra; en algunas mujeres pueden no presentarse síntomas en las etapas iniciales de la enfermedad.
¿Cómo identificar un posible cáncer de mama?
Estas señales también pueden ser causadas por afecciones benignas del seno, por lo que es fundamental consultar a un médico para una evaluación adecuada si se experimentan estos cambios:
- Bulto o masa en el seno: Puede sentirse un bulto o una masa en el seno que es diferente de los tejidos circundantes. Estos bultos suelen ser indoloros, pero no siempre.
- Cambios en el tamaño o forma del seno: El seno puede cambiar de tamaño o forma, y puede haber asimetría notable entre ambos senos.
- Cambios en la textura de la piel: La piel del seno puede volverse gruesa, enrojecida, con hoyuelos o similar a la cáscara de naranja.
- Cambios en el pezón: El pezón puede hundirse hacia adentro (retracción) o presentar cambios en su forma o textura. También puede haber secreción del pezón, a menudo con sangre.
- Cambios en la apariencia del pecho: Puede haber cambios en la apariencia general del pecho, como hinchazón, enrojecimiento o deformidades.
- Sensación de dolor o molestia: El cáncer de mama no siempre causa dolor, pero algunas mujeres pueden experimentar molestias en el seno o en la zona de las axilas.
Según los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, cuando la enfermedad está avanzada puede generar dolor intenso en los huesos.
Factores de riesgo
Aunque se desconoce la causa exacta del cáncer de mama, se han identificado diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
Debe considerarse que, una mujer con un familiar en primer grado que haya padecido la enfermedad (madre, hermana o hija) tiene el doble de riesgo de sufrirla.
Si el cáncer se diagnosticó antes de la menopausia ese riesgo es triple, por lo tanto, es primordial realizar los tamizajes más temprano, para impactar sobre el diagnóstico oportuno, explica la doctora Marcela Bermúdez, médica especialista en oncología.
Dentro de los factores de riesgo modificables se encuentra la exposición a radiaciones ionizantes, la obesidad, el alcohol y la exposición a estrógenos, por lo anterior, una dieta saludable para mantener un peso adecuado, evitar el consumo de alcohol y la exposición a radiación puede impactar en la disminución de incidencia del cáncer de mama.
Ana María Naranjo, cirujana general y mastóloga de la Universidad CES, asegura que, “el cáncer de mamá es quizás de los cánceres que más avances ha mostrado a lo largo de los años desde la prevención y reducción del riesgo”.
De este modo, si el cáncer de mama se detecta temprano, hay una mayor probabilidad de que el manejo sea exitoso.
Sin embargo, si se espera demasiado, el cáncer puede progresar a un estadio avanzado y puede requerir terapias más invasivas y extensas, lo que aumenta el riesgo de efectos secundarios y complicaciones.
El cáncer de mama también afecta a los hombres pero en un bajo porcentaje, 0,5 al 1 %.
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