La medicina ha experimentado grandes adelantos y el país no se ha rezagado en ese sentido. Las cirugías constituyen uno de los campos más beneficiados con estos adelantos.
A tal punto, que hoy las operaciones, sean curativas o estéticas, son menos invasivas (lo menos posible en cuanto a dolor y heridas en el cuerpo). Aparte que demandan de menor permanencia en el quirófano y de poco tiempo para la rehabilitación.
En ese sentido, el láser es uno de los mecanismos más desarrollados. Es utilizado cada vez con más frecuencia en cirugías de ojos, para tratar el envejecimiento y arrugas de la piel, en cirugías no invasivas en el cuello del útero y en la rodilla.
Incluso en hospitales, como el Metropolitano de Quito, se avanzó hacia el láser verde de 120 vatios. Con el láser apenas se demora 45 minutos en una operación de próstata benigno. 0Además, el paciente puede enseguida retirarse a su domicilio, en 72 horas ya puede volver a sus actividades normales.
La oftalmología es otro campo en que se recurre al láser. En la córnea, por ejemplo, se puede corregir una serie de defectos como la miopía, el astigmatismo y las cataratas.
En cambio, la luz ultravioleta puede usarse para contrarrestar problemas como psoriasis, vitíligo y linfoma de piel.
El médico cuencano James Pilco, del Hospital del Río, y el cirujano urólogo Alexis Costa, del Metropolitano de Quito, coinciden en que incluso estos adelantos ayudaron a mejorar la calidad de la atención en todos los campos a los diferentes centros hospitalarios.
Los trasplantes de órganos, en especial de riñón y de hígado, empiezan a tomar fuerza en el país. En diciembre pasado se hicieron los primeros trasplantes dentro de una campaña impulsada por el Gobierno.
Este proceso inyectó una real esperanza de vida para pacientes que estaban o aún están atados a un tratamiento de diálisis.
Aparte de constituirse en una verdadera salvación, estos pacientes logran mejorar su calidad de vida en gran forma. Incluso logran reincorporarse a la actividad laboral. El gran obstáculo que aún queda por superar es la falta en el país de una cultura de donación de órganos.
Por otra parte, hay una fuerte tendencia a recurrir a las cirugías con fines estéticos. Aún más, en el país existe una serie de ofertas para intervenciones en combo.
Los expertos recomiendan que tanto para las cirugías curativas como para las estéticas, el paciente debe seguir un proceso. Los preparativos para una operación deben empezar con un mes de anticipación, en especial con el diagnóstico y las evaluaciones. Claro que el cuidado posoperatorio también es determinante para alcanzar el éxito de la cirugía.
A continuación, un especial sobre estas cirugías y las respectivas recomendaciones médicas.