Bill Gates, fundador de Microsoft, habló con DPA sobre sus intenciones de erradicar algunas epidemias que azotan sobre todo a países en vías de desarrollo. Foto: Archivo AFP
Unas 37 millones de personas en todo el mundo son seropositivas y unas 2,1 millones se infectan cada año. La comunidad internacional tiene un objetivo: controlar la epidemia antes de 2030.
Para ello, sin embargo, es necesario hacer mucho más, cree el cofundador de Microsoft Bill Gates en entrevista con DPA, en la que detalló las acciones que cree necesarias para ello, además de confesar que nunca ha jugado al Pokémon Go.
En la conferencia del sida de Durban se destacó recientemente la necesidad de hacer más para vencer la epidemia antes de 2030. ¿Qué hará usted en concreto con su fundación?
Nosotros invertimos unos USD 200 millones cada año en la investigación sobre el VIH y hemos apoyado al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria desde 2002 con USD 1 600 millones en total. Continuaremos este importante trabajo.
Por eso trabajamos con socios para desarrollar métodos de prevención y tratamiento más sencillos y para venderlos en una mayor escala a la personas de las zonas más afectadas del mundo. Necesitamos instrumentos adicionales para lograr el objetivo global y controlar la epidemia, especialmente en el África subsahariana.
Para ello apoyamos la investigación para desarrollar nuevas opciones como por ejemplo unas denominadas tabletas PrEP, que se conservan durante mucho tiempo y con las que las personas que dan negativo en el HIV pueden protegerse frente a un contagio, y una vacuna.
En septiembre se reúnen los donantes del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria en Montreal, en Canadá, para fijar los medios que se destinarán en los próximos años. ¿Qué espera usted de ese encuentro?
Creemos que es esencial que las organizaciones que en los años pasados jugaron un papel esencial en la mejora de la salud y el bienestar de la humanidad sigan comprometidos. Y el Fondo Mundial es una de ellas. Desde su fundación en 2002 contribuyó a salvar 17 millones de vidas.
Volver a llenarlo de recursos le permitirá salvar otras ocho millones de vidas en los próximos tres años. La relación entre dinero invertido y vidas salvadas es visible y convincente. Nos alegramos de que los grandes donantes como Canadá y la Comisión Europea aumenten de forma significativa su ayuda.
Usted destaca con frecuencia la importancia de los mosquitos modificados genéticamente para combatir la malaria. ¿Por qué son importantes y qué problemas puede suponer este método?
Apoyamos métodos de control de mosquitos innovadores, porque la malaria sigue siendo la enfermedad más mortal del mundo y cada año mueren más de 400 000 niños a causa de la enfermedad, que además se adapta de forma muy rápida a nuestros instrumentos para combatirla, lo que implica que tenemos que inventar continuamente nuevas cosas si queremos vencerla en los próximos 20 años.
Existen unas 3 500 especies de mosquito en el mundo, pero sólo unas pocas transmiten la malaria. Hemos invertido en investigación que podría introducir modificaciones genéticas en estos pocos tipos de mosquitos para evitar que transmitan la malaria.
Y somos conscientes de que toda nueva tecnología puede tener consecuencias ecológicas no intencionadas. Queremos trabajar con científicos, gobiernos y autoridades de vigilancia para comprender las potenciales consecuencias y comenzar ensayos de campo seguros y defendibles éticamente. También debe implicarse a la gente en los lugares donde se lleven a cabo los experimentos.
La crisis de refugiados, el Brexit, terribles atentados terrorista en muchos lugares… ¿Le da miedo el mundo en estos momentos? ¿Dificulta esto la labor humanitaria?
Es trágico cuando se pone fin antes de tiempo a vidas humanas con actos violentos y de odio. Los últimos sucesos en Alemania y en otras partes del mundo nos ponen a prueba. Pero pese a los graves problemas humanitarios en determinados lugares sigo siendo optimista de que el mundo será mejor para la mayoría de personas del mundo de muchas maneras.
Por ejemplo, aumenta la esperanza de vida de niños y madres, la polio está prácticamente erradicada gracias a los esfuerzos de muchos países. Desde 2002 las tasas de mortalidad del “trío mortal” de la malaria, la tuberculosis y el sida ha bajado dramáticamente: la de la malaria en un 60%, de la tuberculosis en un 33 y la del sida en un 40.
En total, el mundo, especialmente África, será cada vez mejor y millones de personas podrán tener una vida sana y productiva. Pero queda un trabajo enorme por hacer. Los avances nos inspiran a seguir trabajando para reducir la desigualdad en el mundo.
El mundo parece loco con el “Pokémon Go”. ¿Ya lo ha probado?
Aún no lo he probado, pero es fabuloso ver cómo un producto de realidad aumentada se vuelve tan exitoso. Todavía no vimos todo el potencial de la realidad aumentada o la tecnología de realidad virtual. Las posibilidades son inmensas, no sólo para el entretenimiento, sino también para la formación“.
Sobre Bill Gates
Con bienes estimados en USD 75 700 millones, el cofundador de la empresa informática Microsoft Bill Gates, de 60 años, es el hombre más rico del mundo. Junto a su mujer Melinda, de 51 años, creó una fundación y ha donado casi USD 30 000 millones a la lucha contra la pobreza y las enfermedades.