La mayoría de los embarazos tienen una duración de 37 a 42 semanas. Pero, algunos toman menos tiempo como el caso que se presentó en el año 2018 en la ciudad de California, Estados Unidos, cuando una madre dio a luz a su hija con tan solo 23 semanas y tres días de gestación.
La mujer que sufría de preeclampsia (complicación del embarazo caracterizada por una presión arterial elevada) tuvo el parto en el hospital Sharp Mary Birch para Mujeres y Recién Nacidos, de San Diego, a cargo del neonatólogo Paul Wozniak, quien habló con el medio The Washington Post acerca de la sorpresa que tuvo al momento en que conoció a la recién nacida: “No puedo creer lo pequeña que es”.
Apodada como “Saybie” por los médicos y enfermeras que la recibieron, nació en diciembre de 2018 con un peso aproximado de 245 gramos, aunque los doctores habían calculado mínimo unos 400 gramos, siendo aún más pequeña de lo esperado.
En el video que fue publicado el 29 de mayo de 2019 en el canal de YouTube Sharp HealthCare del centro médico, la madre de la niña habló sobre su difícil proceso desde el día que la dio a luz: “Fue el día más aterrador de mi vida. Me sentí muy incómoda y pensé que tal vez eso era parte del embarazo”.
Luego de que los especialistas le comentaron a la estadounidense que estaba sufriendo de preeclampsia, la ginecóloga Dana Chortkoff aseguró en una conferencia que le sugirieron a la madre que tenía que parir lo más antes posible para que su hija se salvara. Sin embargo, la mujer se negaba, ya que dijo que tenía miedo de que no sobreviviera al solo tener 23 semanas.
El neonatólogo dijo que al momento de que “Saybie” nació, tuvo muchas dificultades, por lo que era primordial insertarle un tubo de respiración. Sin embargo, los equipos del centro médico eran bastante grandes para el tamaño de la niña, por lo que el equipo de salud cortó uno de los tubos para utilizarlo sin inconvenientes.
Los doctores y enfermeras cuidaron de la salud de la recién nacida para que pudiera mejorar. Eso sí, algunos no estaban seguros de que pudiera seguir con vida.
“Simplemente nos sentamos junto a su cama las primeras seis horas. Pensé que sus posibilidades de lograrlo probablemente no eran buenas. Le dije a la gente cada hora que los actualizaría, pero era muy probable que muriera”, dijo Wozniak.
La madre comentó que los médicos habían asegurado tan solo una hora de vida para la niña, aunque el tiempo fue pasando y ya no eran dos ni tres; completó una semana y fue mejorando su salud.
Tiempo después del nacimiento de la pequeña y con la mejoría que estaba obteniendo, los padres pudieron llevarla a casa. A pesar de todo, la madre finalizó el video citado con la felicidad de que su hija ya pesaba hasta seis libras.
Paul Wozniak comentó en The Washington Post: “Los bebés prematuros, especialmente los que nacen tan pronto como ‘Saybie’, pueden desarrollar problemas de visión leves, problemas de motricidad fina, retrasos en el lenguaje u otras dificultades en el aprendizaje, que no siempre aparecen hasta que los bebés tienen edad escolar”.
De acuerdo con el registro de los bebés más pequeños de la Universidad de Iowa, “Saybie” se encuentra en el primer puesto, seguida por una niña de Alemania que nació en 2015 con un peso de 252 gramos.