Las alteraciones del dormir, debidas a las mutaciones en el gen receptor de la melatonina (la “hormona de la oscuridad” que induce al sueño) pueden llevar a aumentar casi siete veces el riesgo de desarrollar diabetes.
La conclusión pertenece a un grupo de investigadores de Lille y París, en Francia, que publicaron sus estudios en la revista Nature Genetics.
El descubrimiento apunta al desarrollo de nuevas drogas para tratar o prevenir la diabetes, una enfermedad metabólica que afecta a 300 millones de personas en todo el mundo.
La diabetes de tipo 2 se caracteriza por un exceso de glucosa en sangre y una resistencia aumentada a la insulina.
Es la forma más común de la enfermedad, que según estimaciones recientes duplicará la cantidad de afectados en los próximos años, debido a la epidemia de obesidad y la desaparición de los estilos de vida más activos.
Factores genéticos, combinados con una dieta alta en grasas y azúcares, y la escasez de ejercicio, también pueden contribuir a la aparición de la diabetes.
Varios estudios mostraron además que los desórdenes del dormir que afectan la duración y calidad del sueño también son importantes factores de riesgo: por ejemplo, en el caso de los trabajadores que realizan contraturnos, aunque hasta ahora no había investigaciones que describieran el mecanismo de vinculación entre la diabetes y el reloj biológico.
Los científicos de Lille y París centraron su atención en el receptor de la melatonina, que es producida por la glándula pineal cuando la luz comienza a disminuir.
La melatonina, también llamada “hormona de la oscuridad”, se puede ver como una suerte de “cronómetro” que sincroniza los ritmos biológicos con la llegada de la noche.
El equipo secuenció el gen MT2, que codifica esta receptor, en 7 600 diabéticos y personas con glucemia normal. Encontraron 40 mutaciones raras que modifican la estructura proteínica del receptor de melatonina, y entre ellas 14 que hacen no funcional al receptor en cuestión.
El avance de la investigación sugirió que el riesgo de desarrollar diabetes es siete veces mayor en la gente afectada por estas mutaciones, que los hacen insensibles a la melatonina.
Se sabe asimismo que la producción de insulina, la hormona responsable de controlar los niveles de glucosa en sangre, cae a la noche para revenir riesgos de hipoglucemia.
La producción de insulina, sin embargo, remonta durante el día, cuando la mayor parte de la gente come, para evitar el exceso de glucosa en sangre.
El estudio podría llevar a la producción de nuevas drogas para prevenir o tratar la diabetes: los investigadores, por ejemplo, pudieron ajustar la actividad del receptor MT2 para controlar los mecanismos metabólicos asociados con la enfermedad.
Asimismo la investigación subraya la importancia de la secuenciación del genoma para personalizar el tratamiento de los pacientes diabéticos en función del metabolismo de cada uno de ellos.