Los aeróbicos bajo el agua reducen medidas

En una clase de acuaerobics se queman hasta 400 calorías. Favorece la circulación  sanguínea.Colaboración de Phisique Wellness Club. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

En una clase de acuaerobics se queman hasta 400 calorías. Favorece la circulación sanguínea.Colaboración de Phisique Wellness Club. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

En una clase de acuaerobics se queman hasta 400 calorías. Favorece la circulación sanguínea.Colaboración de Phisique Wellness Club. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El mundo del fitness se reinventa a cada instante para satisfacer las necesidades de las personas. Así fue como apareció el TRX, el kroop, el crossfit y el acuaerobics o también llamado aguagym.

Este último gana terreno en los diferentes gimnasios del país, por sus múltiples beneficios. El principal es por su capacidad para reducir medidas. Eso sucede porque en la clase prima el ejercicio cardiovascular, con el que se queman entre 400 y 500 calorías.

Una clase de acuaerobics dura 50 minutos y está diseñada para recibir a alumnos desde los 12 años. A Phisique, por ejemplo, asisten alumnos que superan los 60 años. Lo hacen porque es una de las actividades físicas en las que no existe impacto. A esa clase, incluso, llegan personas que se recuperan de lesiones en rodillas, zona baja de la espalda…

El requisito para ingresar a la piscina es contar un terno y gorro de baño y predisposición para cumplir con la rutina. El agua debe estar templada. Muy fría puede ocasionar problemas respiratorios. Cuando está muy caliente, en cambio, genera agotamiento y mareos.

Javier Núñez, de Phisique, recomienda variar los ejercicios para que las clases sean divertidas y se alejen de la monotonía.

Una clase de acuaerobics se divide en tres etapas: calentamiento, desarrollo de los ejercicios y estiramiento o flexibilidad. La primera se realiza al inicio del entrenamiento, para evitar lesiones durante la clase. El estiramiento, en cambio, sirve para mermar los dolores musculares, producto del esfuerzo.

En la clase, los alumnos combinan ejercicios de coordinación y fortalecimiento de los músculos (de todo el cuerpo) con la natación.  Sobre el agua se los observa ejecutar saltos, giros, rebotes… con gran facilidad.

Para añadir dificultad y diversión a las clases, la entrenadora Mónica Intriago utiliza barras de flotación y tablas. Anima a los asistentes a cumplir la rutina con frases de aliento.

Se sugiere asistir a las clases por lo menos tres veces a la semana. La constancia le asegura resultados en tres meses, siempre que el alumno combine el ejercicio con una alimentación saludable.

Para complementar la práctica deportiva se sugiere incorporar trabajos de musculación dentro de un gimnasio, donde se trabaja con peso. Para tonificar se recomiendan sistemas en los que se trabaja con el peso del cuerpo.

Hidratación:
Consuma agua antes, durante y después del entrenamiento. Prefiera agua natural, sin azúcar ni químicos.

Vestimenta:
Asista con traje y gorra de baño. También se recomienda el uso de gafas. Deje en casa sus ­aretes, reloj...

Beneficios: 
La práctica del acuaerobics mejora la capacidad respiratoria, elimina el ­estrés, mejora la flexibilidad.

Alimentación:
Prefiera carbohidratos complejos, que contengan fibra. Proporcionan sensación de saciedad.

Médico:
Si tiene algunamolestia muscular consulte a su médico antes de ingresar al agua para evitar complicaciones.​

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