Una madre en estado de gestación debe consumir al día, en promedio, entre 500 y 600 microgramos de ácido fólico y 1 200 miligramos de calcio. Foto referencial Pixabay
Además de mantener una dieta saludable, alejada de cualquier tipo de excesos, existe otra forma de evitar malformaciones congénitas en los bebés: consumiendo ácido fólico. Lo ideal, según el doctor Cristian Espinoza Araujo, especialista en Medicina Materno Infantil, es ingerir las dosis recomendadas por el médico de cabecera antes y durante el embarazo. En esta etapa es esencial durante las primeras 12 semanas de gestación.
Una correcta suplementación de la vitamina B9 reduce hasta un 70% el riesgo de que el bebé nazca con defectos graves del tubo neural: anencefalia, espina bífida, entre otras. La versión del galeno es corroborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un artículo se dice que estudios actuales indican que la administración de suplementos de ácido fólico en el periodo periconceptivo, ya sea solos o combinados con otras vitaminas y minerales, puede prevenir los defectos del tubo neural.
Espinoza Araujo recuerda que muchas mujeres dejan de lado el consumo del ácido fólico porque desconocen su importancia y porque no siempre panifican sus embarazos. Es por eso, según la nutricionista de Nestlé, Mariuxi López, que ahora se promueve el consumo de esa vitamina entre las mujeres en edad fértil.
El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble que forma parte del complejo B. Está presente en los alimentos pero con derivados conocidos como folatos. En esa lista están verduras como espinacas, berros, acelga, col y frutas como la fresa, naranja, mango, melón y kiwi. A esa lista de productos, el Grupo de Especialistas en Nutrición y Alimentación de España añadió los frutos secos, sobre todo las nueces, “por su alto contenido en ácidos grasos y folatos, además de contener otros nutrientes básicos como magnesio, hierro y zinc”.
Junto al consumo de ácido fólico, los galenos recomiendan también la ingesta de calcio y hierro y, micronutrientes necesarios para el correcto desarrollo del bebé y el bienestar de la madre. La falta de esos minerales puede afectar los huesos de la mamá y causar anemia.
De acuerdo con Espinoza Araujo, una madre en estado de gestación debe consumir al día, en promedio, entre 500 y 600 microgramos de ácido fólico y 1 200 miligramos de calcio. Aclara, sin embargo, que esas cantidades pueden variar dependiendo de algunos factores. Por esa razón sugiere evitar la automedicación.
En la lista de alimentos recomendados para aumentar los niveles de hierro, en cambio, están las carnes rojas, pescado, hígado, huevo, fresas, melón. Para cumplir con los requerimientos de calcio basta con consumir dos vasos de leche al día. Pero si busca más opciones, ese mineral también está en las acelgas, brócoli, almendras, nueces.