50 años de los lentes de contacto blandos

Lentes de contacto. Foto: Archivo EL COMERCIO

Lentes de contacto. Foto: Archivo EL COMERCIO

Las lentes de contacto modernas, inventadas por el científico checo Otto Wichterle en la Navidad de 1961, cumplen 50 años más vigentes que nunca, ahora con todo tipo de versiones flexibles, descartables y en colores.

La idea, descrita en 1508 por Leonardo da Vinci y ahora utilizada por millones de personas en el mundo, fue realizada por Wichterle (1913-1998), un profesor universitario, en la víspera de la Navidad de 1961 y en su casa, sobre una mesa de comedor, valiéndose de un simple mecano para niños.

La idea de los lentes de contacto blandos nació en la cabeza de Wichterle en 1952. El estudioso se dio cuenta de que el material plástico podría ser mejor que los metales nobles -como el tantalio- utilizados hasta ese momento.

Puso a prueba entonces el gel hidrófilo Hema, capaz de absorber el 40 por ciento del agua, pero no logró moldearlas: los lentes se rompían al abrir los moldes y los bordes no eran lisos.

Por sus experiencias precedentes sabía que el mejor método para la producción de las lentes hidrófilas era el chorro centrifugado. Pero las purgas comunistas de 1958 interrumpieron sus investigaciones.

Por sus esfuerzos tendientes a liberar la investigación científica Wichterle fue expulsado de la universidad, pero no por eso abandonó la idea: siguió el trabajo en su casa y finalmente lo logró.

En 1961 tuvo la idea de construir el prototipo de una prensa formadora utilizando los componentes metálicos del entonces popular juguete para armar Merkur.

Para hacer funcionar la centrifugadora utilizó la dínamo de la bicicleta de sus hijos. Con este dispositivo logró producir las primeras cuatro lentes de gel hidrófilo lisas y con bordes regulares, que no irritaban el ojo.

En 1965 su patente fue comprada por millones de dólares por Estados Unidos, y la productora norteamericana Bausch and Lomb la convirtió en un negocio de miles de millones.

Tras la caída del comunismo, en 1989, Wichterle fue nombrado presidente de la Academia de Ciencias Checoeslovaca (CSAV).

Según una investigación italiana, alrededor de la mitad de la población mundial tiene problemas en la vista, que corrige usando gafas o precisamente las lentes de contacto blandas -luego derivadas en las más modernas lentes flexibles- creadas hace medio siglo.

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