7 000 pacientes de una clínica odontológica podrían tener VIH o hepatitis

Alrededor de 7 000 personas podrían estar contagiadas con el virus de VIH o la hepatitis. El contagio se habría dado en los pacientes que recibieron atención odontológica en la Clínica Dental del doctor Scott Harrington, en Oklahoma, Estados Unidos, en los últimos seis años.

Según la prensa local, el dentista suministraba medicinas vencidas, algunas de ellas con rótulos de caducidad de 1993. También quedó en claro que las mismas agujas de las jeringas con anestesia las usaba una y otra vez, en cientos de bocas, cuando en realidad es material para un sólo uso. También apelaba a instrumental que se comprobó que estaba sucio y oxidado.

Autoridades de salud realizan pruebas de sangre para determinar cuántas personas están efectivamente contagiadas. Alrededor de 200 afectados se someten a los exámenes de laboratorio.

Aparentemente el contagio de virus letales como el VIH o hepatitis habría ocurrido porque Harrington no hizo controlar el dispositivo para la esterilización de instrumental médico por años, al menos seis, de acuerdo con un ayudante del centro médico.

Un paciente que contrajo Sida y hepatitis C dio la voz de alarma, tras realizarse un control de rutina.

“Se trata de un caso sin precedentes”, dijo la directora ejecutiva de la Junta de Odontología de Oklahoma, Susan Rogers. En tanto, las autoridades enviaron a siete pacientes de Harrington una carta para instarlos a que presenten a las pruebas necesarias para verificar su estado de salud.

El miedo se ha instalado en esa comunidad. Es que el desaprensivo e irresponsable odontólogo trabaja en la zona desde hace 36 años, pero hasta 2007 no se tiene ninguna información acerca de sus pacientes, por lo que resulta imposible rastrearlos.

El virus del SIDA, la hepatitis B y C generalmente se transmite a través de relaciones sexuales sin protección, el consumo de drogas por vía intravenosa y transfusiones de sangre infectada. Sin embargo, el uso de instrumentos oxidados y no esterilizado durante las operaciones odontológicas de rutina realizadas por Harrington, que conllevan la pérdida de sangre, podrían también abrir la puerta a esas infecciones.

Además, la situación se agravada por el hecho de que su propio personal dijo que están al tanto de una serie de pacientes del estudio que sufrían de enfermedades infecciosas, por lo que puedan haber sido transmitidas a otras personas a causa sobretodo de las agujas de las jeringa, usadas una y otras vez sin siquiera esterilización.

Mientras tanto, Harrington está bajo investigación del Consejo local de Odontólogos y de la Agencia Federal de Control de Drogas. La Justicia penal no ha actuado de momento. Según información difundida por la cadena internacional de noticias NTN24, el médico habría renunciado a su licencia médica y coopera actualmente con las autoridades. 

Suplementos digitales