Salasaka mantiene los bordados hechos a mano y con diseños andinos

Fanny Masaquiza muestra sus diseños elaborados en su taller, localizado en Wasalata. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Fanny Masaquiza muestra sus diseños elaborados en su taller, localizado en Wasalata. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Fanny Masaquiza muestra sus diseños elaborados en su taller, localizado en Wasalata. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Colibríes, mariposas, pavos reales, danzantes y la Pacha Mama (Madre Tierra) están en cada uno de los diseños que crea Fanny Masaquiza.

La joven diseñadora del pueblo Salasaka utiliza tonalidades como el verde, azul, amarillo, rojo, negro, fucsia, celeste, café y lila en los finos bordados que realiza a mano.

En sus puntadas también combina elementos de la naturaleza como flores, hojas, aves y otros diseños ancestrales que identifican a esta comunidad indígena de Tungurahua.

Los dibujos se complementan con encajes, pedrería, mullos y otro tipo de bisutería, los adornos de las blusas de color blanco que visten las niñas y las jóvenes de la comunidad.

El traje de la mujer Salasaka se completa con la bayeta de color morado, la faja, el anaco negro tejido en los telares con lana de borrego, los collares elaborados con coralinas y el sombrero de ala, con corte de paño blanco.

Sus creaciones también están dirigidas a la moda de los hombres con camisas bordadas. “Son diseños remozados con contenidos interculturales y juveniles que no pierden los rasgos andinos del pueblo Salasaka. La innovación permitió que los jóvenes se identificaran con la vestimenta de nuestro pueblo y esté vigente”, cuenta Masaquiza.

Una blusa con bordados hechos a mano y de diferentes telas puede costar entre USD 70 y 400. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Su abuelo Gregorio, de 68 años, es su maestro. Hace nueve años, le transmitió todos sus conocimientos sobre esta técnica que en el pueblo se pierde, poco a poco. “Mi abuelo borda unos pavos reales grandes en la ropa que confecciona para los novios, también dibujaba monos, venados y conejos… eso llamó mi atención y por eso le pedí que me enseñara”.

El abuelo entregó a su nieta la tela, las agujas, los hilos y el tambor (donde se tensa la tela) y la hizo sentar a su lado. Durante un mes asistió a las clases con su abuelo. Fueron más de 10 horas diarias dedicadas al bordado. “Es una técnica difícil, porque se utilizan más de 6 hebras de hilos de colores para dar una tonalidad a las figuras”.

Una de las primeras prendas que confeccionó fue una blusa que vistió en la boda de su primo. El diseño llamó la atención de las chicas. Los pedidos comenzaron a llegar a su taller, localizado en la comunidad Wasalata, a 10 minutos del centro poblado de Salasaka en la vía Ambato-Baños.

Con sus diseños y combinación de las tonalidades ayudaron a que se convirtiera en la asesora de imagen y diseño de la vestimenta de la Virreina de Pelileo, el año pasado.

En julio de este año, en un desfile de modas presentó la línea de blusas denominada Pai-Nim, dirigido para las mujeres con la marca Nash.
Las presentaciones se efectuaron durante el Festival Internacional de Danza Tradicional Sami Kausay, que se realizó en el Teatro Ernesto Albán con el apoyo del Municipio de Ambato.

Las bailarinas de la agrupación de música y danza del Centro Cultural Guaytambos de la ciudad de Ambato vistieron los 17 diseños que promociona a través de Facebook.

Darwin Oñate, director del Centro Cultural Guaytambos, explica que Masaquiza revaloriza, en cada uno de sus diseños, los símbolos que son parte de las fiestas de Salasaka, como los caporales, los alcaldes, los raymis y otros personajes.

Además, están los matrimonios y otras actividades culturales. “Salasaka es un pueblo que guarda una riqueza cultural importante en la provincia, por esa razón fue declarado como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación”.

Parte de sus creaciones las exhibirá el Grupo de Danza Guaytambos en su gira que realizará por México. Los 12 bailarines y ocho músicos mostrarán en las coreografías bailes y la vestimenta ancestral Salasaka. El festival se cumplirá hasta el 20 de septiembre en la ciudad Acuña, en el Estado de Coahuila.

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