Imagen referencial. El religioso murió días después de haber cedido su respirador para que este le sea otorgado a un joven. Foto: EFE.
El sacerdote italiano Giuseppe Berardelli es una de las víctimas que ha dejado la epidemia del covid-19 en el mundo. Pero en la ciudad italiana de Bérgamo, ubicada al este de Milán, es considerado un héroe y recordado con cariño, pues el hombre renunció a su respirador y se lo cedió a un joven de 27 años que también había contraído la enfermedad.
Según informa el diario ABC de España, Valerdi permitió que el respirador que él necesitaba le sea colocado a un paciente más joven que él. Lo hizo porque pensó que tenía más probabilidades de superar la enfermedad. Su historia la dio a conocer el periódico Araberara.
En declaraciones a este medio un operador sanitario de la casa de reposo San Giuseppe aseguró que “Don Giuseppe murió como sacerdote. Y me conmueve profundamente el hecho de que él, arcipreste de Casnigo, haya renunciado (al respirador) para destinarlo a alguien más joven que él”.
En su comunidad, los feligreses lo recuerdan como un “sacerdote que escuchaba a todos, sabía escuchar, quien se dirigía a él sabía que podía contar con su ayuda“. Así lo aseguró Clara Poli, exalcaldesa de Fiorano. Según Poli, el trabajo de Beradelli junto al de otro sacerdote permitió la apertura de un centro de ayudas para familias en situación de vulnerabilidad.
El religioso nació el 21 de agosto de 1947 en Fonteno y se ordenó en 1973. Es uno de los más de 50 sacerdotes que han fallecido en Italia por el coronavirus.
Poli recordó que Beradelli siempre pasaba “alegre y lleno de entusiasmo” y que fue una persona que regaló “paz y alegría a nuestra comunidad”.