En los Grammy 2025, tres figuras del pop actual —Sabrina Carpenter, Charli XCX y Chappell Roan —demostraron por qué dominan el imaginario estético de toda una generación.
Cada una, con un enfoque único, fusionó referencias del cine, la cultura pop y el arte para crear looks que ya están marcando la pauta de las tendencias del año.
Sabrina Carpenter y el glamour clásico con un toque cinematográfico
Sabrina Carpenter, con apenas 25 años, es una de las voces más influyentes del pop actual gracias a éxitos como Espresso y Please Please Please.
Más allá de su música, la cantante tiene un estatus de it girl de la moda, algo que quedó claro en su aparición en los Grammy 2025.
Para la ocasión, Sabrina lució un vestido inspirado en la icónica película ‘What a Way to Go!’ (1964), protagonizada por Shirley MacLaine.
La elección no fue casual: Carpenter ha declarado en varias entrevistas que el cine clásico es una de sus principales fuentes de inspiración, tanto para sus videoclips como para su estilo personal.
Su vestido destacaba por un escote en la espalda adornado con una joya que caía delicadamente sobre su piel, un detalle que evocaba el glamour atemporal del Hollywood dorado.
Charli XCX encarna la rebeldía estilística
La ganadora del Grammy pisó la alfombra roja con un look audaz y experimental. Tenía un vestido personalizado que apareció recientemente en la Semana de la Moda de París.
Charli compartió en exclusiva con Vogue que su inspiración para este look provino de íconos como Angelina Jolie en la película de culto ‘Gia‘ y Kaya Scodelario en la serie ‘Skins’. Ambas producciones exploran estéticas crudas y auténticas.
Su maquillaje, definido por un delineado negro “descuidadamente intencional”, buscaba parecer el resultado de una noche de fiesta sin desmaquillar, para romper con el perfeccionismo de la belleza tradicional.
El cabello, tratado de un intenso brat black, añadió un toque dramático al conjunto. “La ética de belleza de Charli consiste en ser atrevida, experimental y traspasar los límites”, explicó su maquillador, Park a Vogue.
Con labios neutros que equilibraban la intensidad de sus ojos, Charli demostró que el glamour puede ser caótico, provocador y profundamente personal.
Chappell Roan: maximalismo y balletcore en su máxima expresión
Chappell Roan llevó la estética del balletcore al extremo.
Conocida por su amor por las referencias culturales y su estilo excéntrico, la artista apostó por un vestido de la colección de Alta Costura Primavera-Verano 2003.
El vestido destacaba por su corpiño de tul amarillo y azul, adornado con flores tridimensionales y tirantes de terciopelo negro.
La falda asimétrica, estampada con imágenes de las famosas bailarinas del pintor Edgar Degas, rindió homenaje al arte clásico mientras mantenía una estética contemporánea y vibrante.
Roan complementó su look con un tocado sobre su cabello rojo, y añadió unos guantes de ópera con las puntas de los dedos cortados para resaltar su manicura dorada.
Optó por unas botas redondas en tonos amarillos y negros con detalles turquesas, que añadieron un toque punk al conjunto.
Su maquillaje, maximalista y lleno de color, reafirmó su compromiso con un estilo audaz y sin concesiones, pero si te preguntas cómo es sin maquillaje, te dejamos su cuenta de Instagram para verla.
Un nuevo capítulo para la moda en el pop
Mientras Sabrina apuesta por el glamour nostálgico, Charli explora la rebeldía sin filtros, y Chappell abraza el maximalismo con una estética que desafía las normas tradicionales.
Esta “santa trinidad del pop” demuestra que la moda es una extensión del arte y la identidad personal.
Sus elecciones en la alfombra roja no son solo atuendos espectaculares, sino manifestaciones visuales de su música, sus historias y sus visiones del mundo.
Juntas, han dejado claro que en el pop actual, la estética es tan poderosa como la melodía.