Albertina Calazacón y su familia recordaron a su padre, el líder tsáchila Liborio Calazacón Oranzona. Foto: Cortesía Empresa Tolón Pelé
Liborio Calazacón Oranzona fue uno de los últimos líderes de la nacionalidad tsáchila que defendió los más sagrados intereses de los nativos de Santo Domingo.
Junto con el gobernador vitalicio, también su hermano Abraham Calazacón, protagonizaron la defensa de sus territorios en la década del 60, lo cual marcó un hito histórico en la etnia, porque se evitó una colonización mestiza.
Liborio Calazacón falleció en el 2012 a los 84 años de edad, pero su recuerdo permanece intacto en la memoria de su familia y la comuna Chigüilpe, que tanto defendió. Su hija Albertina Calazacón lo recordó esta semana con un hecho que hasta hace poco era desconocido, incluso en esa misma comuna.
Se trata de un viaje que Liborio emprendió a las islas Galápagos, en el 2000. Albertina vivió seis años antes en la isla Santa Cruz y allá comenzó a hablarle a la gente sobre el poder de sanación de su padre, de los rituales y de la paz espiritual que él lograba con otras personas.
Entonces, el chamán Liborio Calazacón se embarcó en esa ‘expedición’ que además le permitió dar a conocer la cultura tsáchila en las islas encantadas. En el archivo fotográfico de la familia Calazacón se observa al sabio tsáchila desembarcando del avión, luego en una visita a un área de tortugas y en un enrocado.
Tras la muerte de Liborio Calazacón, su idea de un proyecto comunitario lo hizo realidad su hija Albertina. Ella maneja la firma Tolón Pelé.