El chamán de la comunidad La Libertad realiza una limpia a una de las visitantes para eliminar malas energías. Se trabaja durante el ritual del alba. Foto: Cortesía Runa Ecuador
A las 03:00, en medio de la oscuridad, hombres y mujeres de la comunidad La Libertad, en Archidona, Napo, se reúnen para cumplir con una ceremonia ancestral. Se trata del ritual al alba, en el que la protagonista es la guayusa, una planta que crece en la selva amazónica ecuatoriana y que en su edad adulta alcanza los 25 y 30 metros de altura.
La ceremonia se realiza a diario entre los miembros de cada comunidad. La Libertad, por citar un caso, está integrada por 25 familias. Allí hay niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad. Todos ellos son kichwas.
Durante la ceremonia los integrantes de esa tribu indígena se reúnen alrededor de una olla de barro que contiene agua y hojas de guayusa. Mientras esperan a que hierva, cada persona narra los sueños que tuvo la noche anterior.
Un chamán, que por lo general también ostenta el cargo de presidente, da un significado a esas historias. Hay imágenes que le revelan abundancia y otras que anuncian problemas. Los consejos del chamán sirven para tomar precauciones durante el día.
Lista la infusión, hombres, mujeres y niños la ingieren e inician con sus actividades.
La tradición dice que aquella ceremonia los purifica y llena de energía, es decir, los alista para cazar y recolectar frutos. Por esa razón la infusión de la guayusa es vital para los miembros de esas comunidades.
La ceremonia también permite estrechar lazos familiares y difundir los conocimientos ancestrales de generación en generación.
A esos saberes, precisamente, tienen acceso personas que viven en las grandes ciudades con la denominada Ruta de la Guayusa, una iniciativa de la Fundación Runa.
El recorrido por la casa de la guayusa y por las plantaciones de esa comunidad se realiza cada semana o mes, dependiendo del tiempo disponible. El requisito para iniciar la aventura en Archidona es contar con no menos de ocho personas.
La travesía se inicia la noche anterior con una cena, elaborada con productos típicos de la zona. Al día siguiente, a las 03:00, los invitados asisten a la ceremonia donde antes de ingerir la bebida el chamán les realiza una limpia para llenarlos de energías positivas.
Este utiliza hojas y un poco de la infusión, a la que también se le atribuye el poder de retardar los signos de envejecimiento por la cantidad de antioxidantes que posee.
Esa planta también es considerada una fuente de fuerza, que alivia la fatiga y la somnolencia gracias a su contenido de cafeína.
Tras el ritual —cerca de las 07:00—, los miembros de la comunidad ofrecen un desayuno a los visitantes, elaborado con los productos que cosechan en sus chacras: yuca, papa, plátano verde. El recorrido termina con una caminata por la comunidad que dura aproximadamente entre dos y tres horas.
Allí, además de compartir los beneficios e historia de las hojas de guayusa, los miembros de esa comunidad comparten mitos. Uno de ellos dice que el consumo de guayusa influye positivamente en la fertilidad de la mujer. Otro dice que ayuda a repeler víboras.
Actualmente, las personas que viven en la ciudad puede disfrutar de los beneficios de las hojas de la guayusa adquiriendo sobres de té.
Esta planta ancestral también se la consumía antes del ritual de la cacería en la selva.