'Rosita' busca la relación entre un nombre y un destino

El cortometraje 'Rosita' es parte de las producciones que se presentan en el Festival Encuestros del Otro Cine (Edoc). Se proyectará este 18 de mayo del 2018. Foto: captura.

El cortometraje 'Rosita' es parte de las producciones que se presentan en el Festival Encuestros del Otro Cine (Edoc). Se proyectará este 18 de mayo del 2018. Foto: captura.

El cortometraje 'Rosita' es parte de las producciones que se presentan en el Festival Encuestros del Otro Cine (Edoc). Se proyectará este 18 de mayo del 2018. Foto: captura.

En su lecho de muerte, al que llegó poco tiempo después de empezar a estudiar arquitectura, Rosita pidió que no la olviden. Su sobrina Rosa Ileana Matamoros indaga en los recuerdos de familiares y amigos de su tía y los presenta en 'Rosita', un filme que es parte de la programación del Festival Encuentros del Otro Cine (Edoc).

"Dicen que cuando te ponen un nombre, te asignan también un destino", expresa una voz en off en el documental. La directora del filme heredó su primer nombre de su tía. Nunca la conoció, pero busca saber más de ella por medio de relatos y recuerdos de quienes sí lo hicieron. Quiere saber qué tienen en común.

Su madre Teresa y su tía Monserrat dicen que Rosita y Rosa Ileana comparten algo más que el nombre. Tienen algunos rasgos físicos y de la personalidad; vivieron en la misma habitación; estudiaron en el mismo colegio; pero la Matamoros reconoce que en su corta vida, su tía fue todo lo que ella no.

Desde un espacio fabricado que recrea la vivienda de los abuelos de Rosa Ileana, Teresa habla de su hermana mayor, que falleció de cáncer cuando ella tenía 11 o 12 años. Una fotografía de Rosita está junto a un televisor antiguo. Este es el primer recuerdo que Matamoros tiene de su tía, creció viendo sus fotografías y escuchando sus historias.

Rosita fue una "niña linda". Así la recuerdan sus amigas del colegio. Tenía facilidad para hacerse amiga de la gente y gozaba de un resplandor que la acompañó hasta su deceso. Su pronta partida, en 1963, dejó un profundo dolor en su familia, en su barrio y la foto de su entierro lo demuestra. El cementerio estaba lleno de deudos, todos vestidos de negro y blanco.

La directora reconoce que nunca le gustó su primer nombre.Esto responde más a una tradición familiar y a un cierto homenaje de su madre a su hermana fallecida, que a un gusto por este. Pero pensó siempre que moriría joven, tal y como su tía, y "quizás por eso inconscientemente fui todo lo contrario, pero yo no soy Rosita. Ahora tengo el doble de la edad a la que ella llegó".

El filme se proyectará este viernes 18 de mayo del 2018, a las 15:00, en la sala 1 del Ochoymedio. Una vez concluida la función habrá una sesión de preguntas y respuestas.

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