Roger Waters muestra apoyo a estudiantes en su paso por Bogotá

El fundador de Pink Floyd, Roger Waters, hizo una pausa de su gira latinoamericana para visitar Ecuador y conocer de primera mano a las comunidades afectadas por contaminación ambiental en poblaciones cercanas a campos petroleros en la Amazonía. Foto: AFP

El fundador de Pink Floyd, Roger Waters, hizo una pausa de su gira latinoamericana para visitar Ecuador y conocer de primera mano a las comunidades afectadas por contaminación ambiental en poblaciones cercanas a campos petroleros en la Amazonía. Foto: AFP

El fundador de Pink Floyd, Roger Waters, hizo una pausa de su gira latinoamericana para visitar Ecuador y conocer de primera mano a las comunidades afectadas por contaminación ambiental en poblaciones cercanas a campos petroleros en la Amazonía. Foto: AFP

El cantante británico y fundador del grupo Pink Floyd Roger Waters expresó el pasado miércoles 22 de noviembre de 2018 su apoyo a los estudiantes colombianos, actualmente en huelga, con un concierto en Bogotá que estuvo cargado de rock, luces, colores y críticas sociales.

"Necesitamos más educación", afirmó Waters al referirse a las manifestaciones que han protagonizado los estudiantes colombianos en las últimas semanas. El británico aseguró que se reunió con tres líderes estudiantiles y resaltó que en Colombia se necesita educación gratuita y de calidad.

Los estudiantes, que desde hace semanas protestan, piden al Gobierno más presupuesto para las universidades públicas, pues, según cifras de expertos, la educación superior en el país tiene un déficit de 3,2 billones de pesos (unos USD 1 000 millones) para su funcionamiento.

El concierto se inició luego de casi una semana de preparación cuando en los altavoces del estadio El Campín de Bogotá comenzaron a sonar las notas de Speak to me, la primera canción del legendario álbum 'The Dark Side of the Moon', con imágenes de fondo del espacio y de ciudades.

Al término de esa canción Waters apareció en el escenario y comenzó a interpretar Breathe, una de las clásicas de Pink Floyd con la que el concierto tomó vuelo y se estableció una conexión entre el artista y el público que perduró por el resto de la noche.

El espectáculo también tuvo espacio para que sonaran canciones del álbum de Waters, Is This the Life We Really Want", como Déj Vu, The last refugee y Picture That.

Sin embargo, el momento central de la noche llegó cuando comenzó a sonar The Happiest Days of Our Lives, el preludio de la mítica Another Brick in Wall Part 2, que desembocó en un derroche de energía y en la que los coros y las coreografías estuvieron a cargo de un grupo de 20 jóvenes de entre 9 y 23 años.

L
os muchachos, de clases populares, aparecieron en el escenario con máscaras de color café que se quitaron una vez empezaron. También se despojaron una camisa naranja de preso que llevaban y desvelaron otra prenda que decía "resist".

El grupo de chicos forma parte del colectivo Movtómico, liderado por la artista Laura Zambrano y formado por jóvenes de escasos recursos de la capital colombiana.

Waters realizó una pausa de 20 minutos en el concierto, momento en el que fueron difundidos por las pantallas mensajes en los que invitó a los colombianos a "resistir" y criticó a varios líderes políticos como el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, y la excandidata presidencial francesa Marine Le Pen.

La llegada de Pigs (Three different ones) trajo consigo las imágenes en las pantallas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el artista ha proyectado en las pantallas de todos los conciertos y en las que aparece el mandatario norteamericano ridiculizado.

En ese momento, también apareció un cerdo gigante de plástico que voló por el estadio mientras que Waters cantaba, acompañado por las voces de la mayoría de los asistentes Big man, pig man. Ha, ha, charade you are. You well heeled big wheel (Hombre grande, hombre cerdo. Ja, ja, eres una charada. Tú, pez gordo ricachón).

Luego, el artista siguió criticando al mandatario estadounidenses, esta vez con la reconocida Money. El cierre del concierto llegó con Comfortably Numb y en medio de los fuegos artificiales y los aplausos del público, Waters se despidió de Bogotá.

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