Robert Redford nació en Santa Monica, California, a las afueras de la metrópolis del cine, como hijo de un lechero, y creció en un entorno humilde. Foto: Archivo AFP
A punto de cumplir 80 años el próximo jueves 18 de agosto de 2016, Robert Redford regresa a su juventud con la ayuda de un dragón. “Contar historias jugó un papel importante en mi infancia. Con ello pude vivir un mundo mucho más grande que el mío propio y que tenía mucha más magia que ofrecer”, reflexiona la estrella de Hollywood sobre su poco habitual papel en un cuento de fantasía de Disney.
‘Peter y el Dragón‘ narra la amistad que surge entre un joven y un dragón salvaje. La cinta acaba de estrenarse en numerosos países y llegará a muchos otros coincidiendo con el cumpleaños del actor, que da vida a un carpintero cuentacuentos en la historia de Disney.
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“La película me dio la oportunidad de volver a ese lugar de mi propia vida”, contó en una entrevista. “Cada vez que oía ‘Había una vez’ me emocionaba mucho”. Pero su propio ascenso en Hollywood es una historia poco digna de cuento y llena de obstáculos.
Nació en Santa Monica, California, a las afueras de la metrópolis del cine, como hijo de un lechero, y creció en un entorno humilde. Logró matricularse en la Universidad de Colorado gracias a una beca deportiva, pero la dejó tras sus juergas y aficionarse al alcohol.
Viajó por Europa haciendo autostop, sobreviviendo con la venta de cuadros que él mismo pintaba, hasta que fue descubierto en la escuela de actores de Nueva York. Tras películas como ‘Barefoot in the Park‘ con Jane Fonda o la comedia western ‘Butch Cassidy and the Sundance Kid‘ con Paul Newman, Redford se convirtió rápidamente en un ídolo de la gran pantalla a finales de los años 60.
Los ojos azul intenso, el rostro anguloso y la cabellera rubia ayudaron mucho. Y hoy en día, pese a sus arrugas y canas, sigue conservando parte de ese audaz romanticismo. Pero pronto Redford pudo permitirse tomar distancia. “Hollywood nunca fue mi sueño”, contó en 2013 a la revista Esquire.
“Nací al lado”, explica. Y es que nunca pudo tomar en serio el ajetreo que conlleva la fama. En la gran pantalla, Redford brilló como amante, por ejemplo junto a Meryl Streep en el laureado melodrama ‘Out of Africa‘, de 1985.
Pero siempre mantuvo su vida privada al margen de los titulares. Con sólo 22 años se casó con la después historiadora Lola Van Wagenen, con quien tuvo cuadro hijos y de quien se divorció en 1985.
Su segunda boda fue en Hamburgo, donde dio el sí quiero en 2009 a su novia alemana, la pintora Sibylle Szaggars. Pocas veces la pareja se deja ver en público en eventos cinematográficos.
Redford, a quien le encanta esquiar, montar a caballo y hacer senderismo, vive desde hace décadas lejos del ajetreo en una casa en el campo en el estado de Utah. Al volver la vista atrás asegura que apenas cambiaría nada de su vida.
¿Y hay algo de lo que se arrepienta? “No, volvería a hacer todo igual, también los errores, que forman parte del proceso vital“, dijo en una entrevista con DPA al presentar en 2013 su noveno trabajo como director, el thriller político ‘The Company You Keep’.
En lo profesional asegura no lamentar nada, “quizá en lo privado, pero eso no se lo diré”, respondió al entrevistador. Pero no sólo en lo físico se ha distanciado de Hollywood, también en el contenido: en las Rocky Mountains de Utah fundó en 1980 el que ya se ha convertido en el mayor festival de cine estadounidense para producciones independientes, Sundance, donde cada enero anima a los nuevos creadores.
En la pasada edición Redford aseguró no tener nada en contra del “mainstream” de Hollywood, pero para él tiene prioridad incentivar la diversidad de las producciones independientes.
“Diversidad viene de la palabra independencia, aquí trabajamos en base a ese principio”, destacó. Redford es además un activista comprometido en la defensa del medio ambiente y de la naturaleza.
Abiertamente liberal, suele con frecuencia tomar posiciones en la gran pantalla o desde la dirección. Ya comenzó a ser político como protagonista de la sátira electoral ‘The Candidate’ en 1972, y después junto a Dustin Hoffman como periodista investigador que destapó el Watergate, el caso que hizo caer a Richard Nixon de la presidencia, en ‘All the President’s Men‘, de 1976.
En su drama ‘Lions for Lambs’ de 2007 tematizó la belicosidad y la incompetencia en Washington, el periodismo no crítico y el poco nivel de la televisión. En el drama ‘All Is Lost‘ aparece en maravillosa forma a sus 77 años, dando vida a un navegante que se encuentra sólo en el mar con su yate accidentado ¿Qué ocurre cuando la gente es llevada al límite y no se rinde? Esa es la pregunta que le interesó, dijo al The New York Times.
Durante el rodaje llegó a su límite físico, cuando la tripulación “lo puso morado a golpes” con sus mangueras de agua y máquinas de hacer viento, bromeó. Sorprendentemente, no fue nominado al Oscar por esa película en 2014.
Su única oportunidad de hacerse con la estatuilla como actor fue junto a Paul Newman en ‘The Sting’ y eso fue hace más de 40 años. En su larga carrera ha logrado un Oscar por la dirección de ‘Ordinary People‘ en 1981 y también un premio de consolación: en 2002 fue galardonado con un Oscar honorífico por su carrera.
Pero quizá Redford podría aumentar su colección: con 80 años vuelve a ponerse delante del a cámara para rodar la historia de ciencia ficción ‘The Discovery‘ que llegará a los cines en 2017, en la que da vida a un científico que tiene la prueba de que existe vida después de la muerte.