El momento del beso entre Peña y Arjona. Para entonces, la fanática ya se había sacado una selfie con el artista. Foto: El Mercurio de Chile. GDA
“¿Puedo gritar?”, pregunta segundos después de bajar del escenario Marcela Peña, aún con dificultades para creer lo que acababa de vivir: En plena presentación de Ricardo Arjona en el Festival de Viña del Mar, fue escogida por el guatemalteco para escuchar en su oído el hit Señora de las cuatro décadas, y llevarse un beso del artista.
La mujer de 44 años, cumplió así con el sueño de cualquiera de las 15 mil fanáticas que se dieron cita la noche de lunes 23 de febrero en la Quinta Vergara, pero lo de ella no fue gratis: A sabiendas de que el cantautor escoge en cada presentación a una mujer del público para compartir en escena ese tema, mandó a agigantar su cédula de identidad, y la levantó con ahínco desde el palco en el momento preciso.
“¿Tú eres Marcela Peña?”, preguntó Arjona al momento de hacer su elección, que casi se vio arruinada cuando luego optó por cantar algunos instantes junto a la esposa del periodista Iván Núñez, mientras la fanática observaba confundida desde el escenario.
Pero una vez pasado su momento de gloria, aseguró que ese cruce de dedicatorias fue algo totalmente secundario. “El amor que le tengo a Ricardo Arjona nunca va a cambiar, y ahora esta emoción que viví, es maravillosa”, afirmó la mujer, quien ya había tenido opción de tomarse fotos con su ídolo en visitas anteriores, “pero esta experiencia de ahora, arriba del escenario como su señora de las cuatro décadas, es una experiencia que en mi vida voy a olvidar. Ojalá tenga nietos para contárselo”.
La fanática, además, instó a otras seguidoras del cantautor para que hagan lo mismo en ocasiones venideras: “Éste es el sueño de todas las personas que tienen 40 años, subirse al escenario. Por eso yo me preparé, como cualquiera otra se pudo haber preparado”.
Claro que ésa no fue la única aparición que Marcela Peña tuvo en la jornada de lunes: La mujer además figuró en el video que introdujo la presentación del guatemalteco, como parte de su club de fans, experiencia que calificó como “maravillosa”. Claro que tras lo que vino después, seguro que pensará en un nuevo adjetivo.