Tras su evolución, el Capitán Escudo tiene esta apariencia desde el 2012. Foto: Cortesía Zonacuario
En mayo del 2005 apareció por primera vez la revista de colección ¡elé! Un equipo de nueve emprendedores, entre diseñadores, ilustradores, artistas y administrativos se lanzaron al sueño de realizar una propuesta destinada a niños y niñas.
“Queríamos hacer la revista que nos hubiese gustado tener cuando éramos niños”, cuenta Alejandro Bustos, editor de la revista y gerente de Zonacuario, donde se elabora ¡elé! El concepto -dice Bustos- era hacer “un producto editorial divertido, interesante y cercano a la realidad del Ecuador”. Las referencias internacionales que habían analizado carecían de elementos locales que pudieran hacer a los niños relacionarse con el contenido.
Hasta la fecha han publicado 62 ediciones bimestrales de manera ininterrumpida, una meta cumplida que según Bustos les deja una satisfacción y un compromiso con su público. “Tenemos una base de lectoría grande, estamos en una segunda generación de lectores ávidos que nos demandan en ferias, redes sociales y la Web”.
La edición de aniversario saldrá a la venta en abril, mismo número que vendrá con una portada conmemorativa y una transformación para la historieta insignia de la revista: El Capitán Escudo.
El héroe tricolor apareció en un principio como una tira cómica de cinco cuadros y en la última edición alcanzó las 10 páginas. Durante este tiempo el personaje ha tenido cambios estéticos que han ido de la mano de la evolución de la revista.
El héroe comprometido con el cambio era un personaje de humor, que se oponía a la Baronesa Pereza, pero sus enemigos también cambiaron hacia la corrupción o la codicia.
Para evitar volverse predecibles, los superhéroes tienen que evolucionar, explica Bustos sobre el cambio que dieron al personaje seis años después. El Capitán se volvió más joven y las aventuras de acción y emoción se sobrepusieron al humor. Además del cambio físico, su atuendo se permitió algunas licencias, pues la bandera que tenía como falda se transformó en un pantalón.
El siguiente cambio drástico del personaje infantil se verá en la edición de aniversario, comenta Bustos, en donde se notarán ajustes en el traje y el rol del cóndor que lleva sobre su cabeza desde el principio.
La evolución de la revista es palpable al haber transcurrido una década. Desde las secciones hasta el formato de impresión se han consolidado. La preferencia de sus lectores ha permitido que las secciones como la de Mundo Animal sean fijas, así mismo la presencia de elementos literarios -como cuentos, poesías y guiones- se mantienen.
El alto contenido gráfico ha sido un puntal para trabajar con secciones como trivias, test y perfiles. La sección Vidas Geniales, por ejemplo, “nos ha permitido diluir información y conocimientos sin caer en la pedagogía clásica”, explica Bustos.
En la revista se ha dado espacio a personajes de toda índole, desde Matilde Hidalgo de Prócel, pasando por Julio Jaramillo hasta internacionales como Martin Luther King o Roberto Gómez Bolaños.
Con una impresión de 10 000 ejemplares la revista se proyecta hacia la internacionalización impresa y el campo digital para el mercado hispanohablante, pues busca expandir su público hacia los migrantes en España, Italia o EE.UU.