El Colegio Ecomundo de Guayaquil inicia clases hoy al igual que otros planteles. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Obtener una radiografía de la calidad de la educación ha sido uno de los retos del país desde hace 19 años. Ese análisis arrancó con las pruebas Aprendo, que se extendieron hasta el 2007 para evaluar las destrezas de los estudiantes del país en lenguaje y matemática. Luego aparecieron las Ser, que incluyeron estudios sociales y ciencias naturales, y que se aplican hasta la actualidad.
En términos generales, hay una mejora en cuanto a los resultados de los estudiantes. Las más recientes son las pruebas Ser Bachiller que se hicieron el año pasado a 125 101 estudiantes. En la Costa, el promedio general fue satisfactorio, con 764 puntos sobre 1 000; 98 puntos más que en 2013. Si bien hubo un progreso, las autoridades del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) reconocieron que los niveles de excelencia aún son bajos.
En matemática, por ejemplo, hubo un 10% de evaluados con promedios excelentes versus un 38% que se ubicó en la zona insuficiente. En literatura, el 42% cumplió los estándares y el 14% tuvo notas insuficientes. De las 17 provincias evaluadas (algunas de ellas pertenecientes a la región Sierra, pero que tienen planteles con ciclo Costa) Guayas, Pichincha, El Oro, Cotopaxi, Bolívar y Chimborazo presentan los mejores resultados. En tanto que Manabí, Imbabura y Esmeraldas están más rezagadas, según el Ineval.
Para Roberto Passailaigue, ex ministro de Educación, existe una evaluación que se debe mantener. Y el inicio de este nuevo año escolar en la Costa -hoy- es una buena oportunidad para mejorar las notas. “Desde las primeras evaluaciones, cuando los resultados no eran tan positivos, se ha notado un incremento significativo de la calidad (…) Se ha pasado de una educación enciclopedista a métodos de razonamiento lógico, numérico y abstracto, que están dando buenos resultados”, explica Passailaigue.
Una evidencia es el informe del Tercer Estudio Regional y Comparativo (Terce), de la Unesco, publicado a fines del año pasado. Ecuador se ubicó entre los países con más avances en educación (aplicada en cuarto y séptimo años de básica), a diferencia de hace nueve años cuando estuvo entre las naciones con el peor desempeño educativo de la región.
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, ha resaltado que el proceso de universalización escolar gratuita en marcha ha influido. Además se ha fortalecido la capacitación a docentes y el mejoramiento de infraestructura educativa.
Esa Cartera se ha planteado solo para este año 15 metas para mejorar la calidad, que incluyen: Pasar de los actuales 2 300 a los 10 000 maestros fiscales cursando maestrías internacionales de alta calidad. También, la estructuración de departamentos de Consejería Estudiantil para cubrir las necesidades de al menos el 50% de la población estudiantil (1 profesional por cada 300 estudiantes, el 2016 se llegará al 100% de cobertura), entre otros objetivos nacionales.
Sin embargo, aún hay aspectos por corregir. Y las universidades idean herramientas para optimizar el rendimiento académico de los bachilleres. Cecilia Loor, vicerrectora académica de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, explica que implementan estrategias para explotar las destrezas de los aspirantes a las distintas carreras.
Según la evaluación Ser Bachiller, un 58% de los alumnos examinados cumple con la destreza de comprensión de textos escritos; mientras que, un 38% comprende temas de estadística y probabilidades.
Para afianzar las competencias de lenguaje, la Universidad Católica aplica pruebas ‘on line’, con distintos niveles de complejidad, recomendaciones para resolverlas y su objetivo es preparar al estudiante para el proceso de admisión. “Los docentes universitarios siempre decimos que los estudiantes que llegan no saben escribir y no saben leer. Pero necesitamos ayudarles a comprender la nueva narrativa de la universidad, que no es la misma del colegio”.
Adicionalmente, para este año elaboraron una matriz que dará pistas sobre destrezas en lógica matemática y competencias verbales de los estudiantes que ingresan. “Eso ayudará a conocer sus capacidades y lo que les hace falta”. Parte de esa información será enviada a los colegios para realizar un trabajo de colaboración que incida en la calidad de los estudiantes.
Pero existen otros factores asociados al desempeño educativo y las pruebas Ser Bachiller también dan pistas. Clima escolar, nivel socioeconómico, acceso a tecnologías y ambiente de estudio son algunos de los temas que también se indagan al aplicar las pruebas.
Para la psicóloga educativa Jenny Alvarado, el entorno educativo, en el aula y en el hogar, es determinante. “El entorno tiene que ser lo más enriquecedor posible para facilitar la concentración y la atención”. Y las pruebas Ser lo confirman. Al indagar si los alumnos disponen de un lugar tranquilo para estudiar, quienes sí lo tienen alcanzaron puntajes de 800 hacia arriba, a diferencia de quienes tiene esta carencia que se ubica de 700 hacia abajo.
Alvarado además resalta el rol de los padres en la educación. Si bien existen avances importantes en la capacitación continua de los docentes y en la infraestructura escolar, el hogar tiene un peso significativo en el aprendizaje. Para la especialista hacen falta más hogares estimulantes, que inculquen la lectura, fomenten la investigación y que aporten a los procesos de aprendizaje.
Otro escenario que se desarrollará en este año, es el ingreso de Ecuador en el sistema de medición internacional PISA. Estas pruebas son aplicadas cada tres años y examinan el rendimiento de alumnos de 15 años en áreas temáticas clave y estudian igualmente una gama amplia de resultados educativos cualitativos, entre los que se encuentran: la motivación de los alumnos y sus estrategias de aprendizaje, entre otros.
CIFRA
5 mil alumnos fueron evaluados en el 2014
En contexto
Este lunes (4 de mayo del 2015) empieza el nuevo año escolar en la Costa.Unos 2 047 667 alumnos son parte del sistema de educación pública. Los alumnos del bachillerato son los primeros en regresar a las aulas, el resto lo hará de forma progresiva en los siguientes días.