Ban Ki-moon y alcaldes de Iberoamérica llegaron al convento de San Francisco

Entre los invitados al foro se encontraba el secretario general del organismo, Ban Ki-Moon. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

La rutina apacible del convento de San Francisco, uno de los templos patrimoniales del Centro Histórico de Quito, se rompió con la llegada de alcaldes y representantes de ciudades de América y Europa y con la visita del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Los alcaldes se citaron este domingo 16 de octubre del 2016 para el X Foro Iberoamericano de Gobiernos Locales. El Secretario General de la ONU, acompañado por su esposa, fue uno de los invitados. Como parte del encuentro, el cronista de la ciudad, Alfonso Ortiz, y María Fernanda Pacheco, esposa del Alcalde de Quito, los acompañaron en un recorrido por el templo y el museo.
La reunión de los alcaldes, en ese foro, congregó a 150 delegaciones para aprobar la declaración de Quito “Ciudades Sostenibles y Asentamientos Urbanos para Todos”, la cual reúne los compromisos de las autoridades para el desarrollo de sus urbes.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, presidió la cita. Para él, el foro plantea la necesidad de mejorar la calidad de vida de las 650 millones de personas que viven actualmente en las ciudades de Iberoamérica. Por eso, el objetivo fue abordar la importancia de aplicar políticas públicas para impulsar el crecimiento económico, respetando al medio ambiente y los recursos naturales.
Durante la reunión, que duró más de tres horas, los representantes dieron a conocer sus preocupaciones y los retos que existen en torno a los procesos de descentralización y sobre el crecimiento acelerado de las urbes.
Johnny Araya, alcalde de San José de Costa Rica, manifestó su deseo de aprovechar esta ocasión para pensar en ciudades ambientalmente sostenibles. Otro punto importante para Araya es crear ciudades planificadas y fomentar las actividades desde los gobiernos locales. “La cumbre no debe servir sólo para hacer declaraciones, sino para definir políticas y directrices comunes”, declaró.
Después de las intervenciones, Mónica Fein, intendenta municipal de Rosario, fue la encargada de leer la Declaración de Quito que fue aceptada por los presentes. Este documento se enfoca en siete puntos. En el primero, se declara la voluntad de las autoridades de cada localidad para apoyar los procesos de descentralización y mejorar los niveles de autonomía municipal. También se busca la participación de los ciudadanos, el sector privado y otros actores de la sociedad.
En los siguientes puntos se destaca a las ciudades como escenarios de cultura de paz contra la violencia, la cooperación integral entre ciudades, el respeto a la diversidad, la integración iberoamericana, políticas para la participación de los jóvenes y la relación con los medios de comunicación.
Las conclusiones a las que llegaron, estarán dirigidas a la Cumbre de Habitat III y a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado.
Después de la lectura de la Declaración de Quito, los asistentes disfrutaron de un cebiche ecuatoriano que, según Rodas, les dará energías para todas las actividades planificadas para este día.