Si las encuestas fueran una cámara de fotos, así sería el retrato del adolescente ecuatoriano: estudiante de colegio, con intereses en las redes sociales y el deporte, fanático de Justin Bieber (ellas) y Antonio Valencia (ellos), con fallas en aprender inglés, a punto de heredar el BlackBerry del papá… y con una vida sexual que ya se inició a espaldas de sus mayores.
Y si ahondamos más, también tienen tendencias al alcohol, mientras tanto mamá como papá trabajan.
Jorge Parra, representante en el Ecuador del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), abunda sobre las causas que inciden en la precocidad del inicio de las relaciones sexuales.
“El padre y la madre trabajan más, y el adolescente tiene menos apoyo familiar. A eso se suma la presión de los medios de comunicación, que establecen una serie de modelos de comportamiento que impulsan a la iniciación sexual temprana”, dice Parra.
La precocidad no es cuento. El Proyecto CERCA, estudio financiado por la Unión Europea, realizó en el 2011 una encuesta en el cantón Cuenca a 3 300 adolescentes de entre 12 y 18 años. Allí se concluyó que el promedio de inicio de las relaciones sexuales en adolescentes era de 15 años para las mujeres y 14 para los varones.
Esto contrasta con un análisis de nueve años atrás, en el año 2004, cuando las mujeres empezaban a los 18 años su vida sexual y los varones a los 17, según la Encuesta Demográfica y de Salud Materna e Infantil (Endemain).
También está el estudio realizado por los Programas Educativos Psicología y Salud (Proeps), en el año lectivo 2011-2012. Su encuesta se realizó a 332 adolescentes de entre 11 y 16 años, de los cuales 180 eran mujeres y 152 hombres. Del primer grupo, 108 chicas aseguraron que ya tuvieron relaciones sexuales (60%), y de los chicos sumaron 78 (51%).
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec), el número de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia de 12 a 17 años disminuyó en el país, pues en el 2009 se reportaron 33 819 casos, y en el 2012, solo 19 112. No obstante, este dato indica que la precocidad en el inicio sexual se mantiene, así como su mayor secuela, el embarazo no deseado.
“Desafortunadamente, esta precocidad sexual no va acompañada por una educación sexual coherente para cuidarse de enfermedades venéreas o de la concepción imprevista”, explica Napoleón Vásquez, psicólogo educativo y director del Proeps.
Bernardo Vega, director del Proyecto CERCA, agrega que la falta de información sobre temas de sexualidad, el escaso acceso a servicios de salud y la falta de comunicación para acceder a consultas en salud y sexualidad reproductiva con padres o sus parejas genera que los adolescentes carezcan de información sobre sexualidad que les permita tomar decisiones con madurez y responsabilidad.
Las consecuencias El incremento del embarazo en adolescentes menores de 15 años en la última década es del 74%, mientras que en los mayores de 15 años alcanza el 9%.
Estos datos constan en un informe del Plan Andino de Prevención del Embarazo en Adolescentes. Y dice más: la tendencia de fecundidad adolescente en el país es la más alta de la región andina.
Según las cifras del último censo de población del Inec del 2010, en el país hubo 2 609 niñas de entre 12 y 14 años que tuvieron al menos un hijo nacido vivo. En la provincia del Guayas se registró el mayor número (653 casos). Le siguió Manabí (300), Los Ríos (240) y Pichincha (218).
“Lo más alarmante es que de ese número, 289 ya tuvieron dos hijos. Y actualmente hay en el país 120 000 madres adolescentes de 15 a 19 años, de las cuales 800 ya tuvieron el tercer hijo”, dice Parra.
La situación es preocupante, pues la adolescente tiene mayor posibilidad de enfermar o tener complicaciones durante el embarazo. Lo más frecuente es el sufrimiento fetal, la preeclampsia, y las hemorragias durante el embarazo.
A la anterior frase le respalda las cifras: en el 2011 murieron en el Ecuador 241 mujeres, de las cuales el 16% eran madres adolescentes. Es decir, prevenir el embarazo en adolescentes también redundará en una reducción de la mortalidad materna, acota el Director del Proyecto CERCA.
También hay consecuencias sociales. Por ejemplo, el nivel de escolaridad se reduce en 2,5 años por cada hijo que tenga una mujer, y a partir de tercer hijo, se disminuye en un 34% el ingreso familiar y aumenta la pobreza.
Ante ello hay que seguir reiterando, dice Parra, que los mejores anticonceptivos son la educación y el conocimiento. Solo el 3% de las mujeres que tienen una educación secundaria y superior tienen tres hijos a nivel nacional.
Pero esa educación sexual debe ser integral, no solo biológica (estudio de la anatomía del cuerpo), sino también científica, en valores y responsabilidad de los jóvenes.
Raúl Mideros, profesor del Área de Salud de la Universidad Andina, recomienda que hay que dejar de reducir el relacionamiento sexual al coito. “Mirémoslo en el conjunto para ver el crecimiento normal de la sexualidad en el ser humano. Si esto fuera menos tabú, los coitos y los embarazos no deseados serían menores”.
Las campañas Los anticonceptivos, las campañas, los preservativos, los teléfonos de ayuda y ahora la pastilla de emergencia, ¿son solo paños de agua tibia? Para Mideros, “eso es mejor que nada”.
El marzo del 2012, el Gobierno de Pichincha, en convenio con la empresa EmpowerConsult, presentó el proyecto Bebé, Piénsalo Bien, en algunos colegios.
El plan consistía en que los chicos realicen experiencias vivenciales con bebés simuladores, y busca disminuir la incidencia del embarazo precoz. La práctica estaba acompañada de charlas sobre salud sexual y reproductiva. Pero ya no se la aplicó en el 2013.
El Gobierno ha puesto en marcha la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enipla), con campañas de educación a cargo de varios ministerios del frente social.
‘Habla serio, sexualidad sin misterios’ es el eslogan de la campaña. Sus comerciales de televisión ya están al aire, y existe la página web www.sexualidadsinmisterios.com para “erradicar los mitos y tabúes” que existen en este tema.
Se creó la línea gratuita 1800-445 566, que da información sobre sexualidad, planificación familiar y anticoncepción, y 15 unidades que atienden casos de violencia sexual e intrafamiliar.
También está la distribución gratuita de métodos anticonceptivos en centros de salud de todo el país, acompañados de información sobre su uso y planificación familiar.
Otros datos
- En junio de 2011 la píldora del día después celebró su 50º cumpleaños, pero medio siglo de vida no ha sido suficiente para convencer a todos de sus posibles bondades.
- A tres años de aprobado el acceso universal a la ‘píldora’ en Chile, se reglamentó la nueva norma que establece que será obligatoria la entrega a pacientes desde los 14 años de edad.
- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Alemania autorizaron el uso de la ‘píldora’ en los hospitales católicos para las mujeres víctimas de violaciones.
Haga click aquí para ver la infografía.
[[OBJECT]]