La pregunta más urgente que planteó este estudio es qué significa la desaparición de la inmunidad para los tratamientos médicos que se desarrollan actualmente y sobre todo para las vacunas contra el covid-19. Foto: Reuters
Un joven de 25 años, residente del condado de Washoe, en Nevada, Estados Unidos, se contagió dos veces del covid-19 en tan solo tres meses. Es el quinto caso de reinfección comprobado en el mundo y llama la atención de especialistas por la gravedad de los síntomas que presentó en la segunda infección y el poco tiempo de la inmunidad.
En un estudio publicado el pasado 12 de octubre del 2020 por la revista médica británica The Lancet Infectious Diseases, se resalta que la segunda infección de este hombre resultó mucho más grave que la primera, con síntomas más duros y requirió hospitalización. Además, el episodio planteó preguntas de importancia sobre la duración de la inmunidad que el cuerpo humano puede generar contra el SARS-CoV-2.
La primera vez que el joven de Nevada se hizo una prueba fue el 18 de abril del 2020. Tenía dolor de garganta y de cabeza, tos, náuseas y diarrea. Había estado así durante algunas semanas; el test para covid-19 le dio positivo. Se recuperó en pocos días, en aislamiento en su domicilio, y el 27 de abril se sintió sin síntomas. En dos controles posteriores, realizados el 9 y el 26 de mayo, dio negativo en los análisis de SARS-CoV-2. Fue declarado libre de infección. Como no tenía otras enfermedades preexistentes, no se le indicaron cuidados especiales.
Solo dos días después las cosas cambiaron. El 28 de mayo el joven volvió a sentir síntomas, esta vez con fiebre y mareos. Su cuadro fue empeorando, hasta que el 5 de junio consultó a su médico. La prueba de coronavirus le dio positivo nuevamente. Su nivel de oxígeno en sangre estaba por debajo de lo normal, así que fue derivado a un hospital para su ingreso. Allí estuvo hasta que recuperó la capacidad respiratoria.
Para establecer si había sido una reaparición de la primera infección los médicos compararon el genoma del virus detectado en el joven en abril con el detectado en junio: encontraron que era diferente, señala el autor principal del estudio, Mark Pandori, de la Universidad de Nevada. Se trataba de un nuevo contagio, causado por una segunda transmisión desde otra persona, dijo.
El caso es especial porque ninguno de los otros cuatro recontagios conocidos, presentados en Hong Kong, Bélgica, Ecuador y Holanda, tuvo síntomas peores que la primera infección.
Un artículo de MIT Technology Review se refirió a las implicaciones del caso: “El hecho de haber sido infectado una vez no significa que se tenga protección, aun si los casos son muy poco frecuentes, con solo cinco identificados entre los casi 40 millones de confirmados en todo el mundo”. Aunque los especialistas creen que es muy probable que haya más reinfecciones, pero que no han sido informadas.
En la práctica, esto hace que aquellas personas que han sobrevivido al covid-19 no pueden sentir el alivio de ser inmunes, al menos no completamente: “Todavía tienen que mantenerse atentas y seguir los consejos sobre el distanciamiento social, usar mascarillas y evitar los espacios abarrotados y mal ventilados”, advirtió la publicación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Para los expertos en enfermedades infecciosas, el caso del joven de Nevada no fue una noticia inesperada: “Otros coronavirus, como el resfrío común, son estacionales”, recuerda el estudio, publica el portal Infobae el sábado 17 de octubre del 2020.
Sin embargo, “todavía quedan muchas preguntas que los investigadores luchan por responder”. Entre ellas: “¿Cuánta protección confiere el haber tenido covid-19?, ¿la protección proviene principalmente de anticuerpos o de leucocitos T?, ¿cuánto tiempo dura?”. Y acaso la pregunta más urgente: “¿Qué significa esto para los tratamientos médicos que se desarrollan actualmente, y para las vacunas?”.
The Lancet recordó que, como sucede con otros agentes, el cuerpo humano genera una respuesta inmunológica detectable contra el SARS-CoV-2, pero todavía “no se comprende bien la susceptibilidad de las personas previamente infectadas a reinfectarse”, ni se ha dilucidado “el grado en que esta respuesta inmunológica indica una inmunidad protectora a la infección posterior con el SARS-CoV-2”. En los estudios sobre otros coronavirus, señala la publicación científica, la inmunidad dura entre uno y tres años.
El caso del joven de Nevada, el primer recontagio registrado en los Estados Unidos, es otro recordatorio de lo poco que se sabe todavía sobre esta enfermedad. “Los mecanismos que podrían explicar por qué la segunda infección fue más grave solo son materia de especulación”, siguió el estudio. “En primer lugar, una dosis muy alta del virus pudo haber causado la segunda instancia de infección, y haber inducido una enfermedad más grave. En segundo lugar, es posible que la reinfección fuera causada por una versión más virulenta del virus, o más virulenta en el contexto del paciente”.
También es posible que, dada la respuesta inmunológica reciente a la primera infección, el cuerpo del paciente haya reaccionado de manera excesiva. “Esto se ha documentado en enfermedades como el dengue: los anticuerpos fabricados en respuesta a una cepa del virus causan problemas ante la infección con otra cepa”. Es decir que, lejos de causar inmunidad, la primera infección hace que la segunda sea peor, por la sensibilidad del sistema de defensas del organismo.
“Nuestros hallazgos tienen implicancias sobre el papel de la vacunación en la respuesta al covid-19”, concluyeron Pandori y sus colegas. “Si realmente estudiamos un caso de reinfección, la exposición inicial al SARS-CoV-2 podría no brindar un nivel de inmunidad 100% protector para todos los individuos”. Eso es algo que, en el caso de la vacuna contra la gripe, por ejemplo, se conoce bien: todos los años debe ser ajustada según las cepas prevalecientes. Según los científicos, ese podría ser el caso del coronavirus también.
Al analizar el estudio, Paul Hunter, de la Universidad de East Anglia, dijo a BBC que el caso era “muy preocupante”, dado al poco tiempo que pasó entre una infección y otra —que indicaría una inmunidad brevísima— y la gravedad de la segunda. Sin embargo, puesto que la pandemia ha afectado a millones, que las instancias de reinfección sean tan pocas es una señal de que se trata de eventos raros.
“Es demasiado temprano para decir con certeza qué significa este hallazgo para un programa de inmunización. Pero refuerza la idea de que todavía no conocemos lo suficiente sobre la respuesta inmunológica a esta infección”, dijo.