La limpieza de las máquinas de los gimnasios debe ser constante, para evitar el contagio de covid-19. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Cumplir con el distanciamiento y con otras medidas de bioseguridad, como la de portar mascarilla y desinfectar los equipos e implementos, será vital para reducir el riesgo de contagio por el nuevo coronavirus dentro de gimnasios y otros centros de acondicionamiento, según el deportólogo José Reinhart.
En Guayaquil, esos negocios reabrieron sus puertas a inicios de septiembre, luego de cerrarlas a mediados de marzo del 2020 por la pandemia del covid-19. En Quito, en cambio, los propietarios siguen a la espera del visto bueno del COE Cantonal.
Sin embargo, el protocolo de bioseguridad está listo para ser aplicado desde el primer día. Para ello, los dueños reubicaron máquinas, instalaron ventiladores, dispensores del gel y más. También diseñaron planes para operar, con el propósito de evitar aglomeraciones.
Reinhart sugiere retomar los entrenamientos con calma para evitar lesiones, tras seis meses de inactividad. Sugiere empezar con 30 minutos y cumplir las prácticas en diferentes escenarios para evitar aglomeraciones en los centros de acondicionamiento.
Los socios asistirán a clases tras separar una cita con anticipación
Juan Fernando Paredes, presidente de la Federación de Físico Culturismo y Potencia, cuenta que en el protocolo de bioseguridad figura un apartado que habla del sistema de reserva por horario de entrenamiento. Se realizará a través de cualquier medio tecnológico, con control de turno, para llevar un registro exacto de las personas dentro de las instalaciones.
El tiempo de entrenamiento será limitado
La propuesta es limitar las sesiones de entrenamiento entre 50 y 90 minutos. Sobre las máquinas de cardio, como las caminadoras o elípticas, el socio podrá permanecer hasta 25 minutos, evitando que la intensidad aumente drásticamente el ritmo de la respiración.
También habrá un registro de la salud de los colaboradores y clientes
Para ello se tomará la temperatura, con un termómetro electrónico. Si el cliente o algún empleado registra una temperatura superior a los 38°, junto con cualquier otro síntoma del covid-19, será reportado inmediatamente al líder de bioseguridad.
Personas mayores de 65 años deben permanecer en casa
A las personas consideradas vulnerables, como las de la tercera edad y con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, se les negará el ingreso a los centros de acondicionamiento para precautelar su salud.
Se evitarán las clases grupales en espacios cerrados
Dentro del protocolo se dice que ese tipo de clases se realizará en espacio abiertos. Se recomendará el uso de gorra y gafas. Además, se garantizará una distancia mínima de dos metros entre personas o de cuatro metros cuadrados por persona.
Duchas y cambiadores, con restricciones
Esos espacios serán desinfectados después de cada uso. Los baños, en cambio, se limpiarán y desinfectarán mínimo dos veces al día, dependiendo del flujo de usuarios. El sauna y turno seguirán inhabilitados hasta nueva orden.
¿Qué pasa con las piscinas?
Los centros de acondicionamiento que cuenten con piscinas supervisarán que los clientes cumplan con los tres metros de distancia sugeridas por las autoridades locales. Se recomendará el uso de gafas para protección por la concentración de cloro. Se eliminarán las zonas para comer.