El albergue mantiene a 64 perros de diferentes tamaños y que fueron rescatados. Foto: Facebook Lucky.
Hace pocos días se difundió un mensaje en redes sociales que preocupó a la comunidad de animalistas de la ciudad. El refugio Lucky, que alberga a 64 animales rescatados, recibió una notificación de desalojo del lugar donde funcionaba el centro de rescate.
En el mes de febrero, dice un comunicado, uno de los vecinos de la propiedad puso una denuncia “alegando una gran cantidad de animales, ruido excesivo y olor fuerte”, según el texto difundido por la organización.
“Con base a esta denuncia, nuestro abogado intentó interponer varios recursos solicitando se nos dé un tiempo razonable para abandonar el inmueble pero en la primera resolución se nos dio apenas 30 días para irnos”, continúa la carta publicada por Lucky.
Ante esta situación, la organización buscó un nuevo espacio y planificaron la mudanza. Sin embargo, al llegar recibieron una amenaza.
Les indicaron que los animales morirían de no retirarse esa misma noche. Para evitar más problemas, los voluntarios retornaron nuevamente al inmueble. Pero la historia no termina ahí.
La fundación dice haber recibido un mensaje donde se les pedía justificar su presencia en ese terreno luego de los 30 días. “Un notificador del Municipio de Rumiñahui nos notificó personalmente que debemos abandonar la propiedad hasta el lunes 30 de Mayo”. En caso de no cumplirse esta resolución, agrega el comunicado, el personal de esa institución podrá retirar a los animales.
La preocupación de los voluntarios es sobre el futuro de sus rescatados. “Todos nuestros animalitos están sanos, esterilizados y en bienestar”, indicó Natali Heredia, coordinadora logística de la organización.
Ahora se necesitan hogares temporales para ubicar a los perros mientras se consigue un nuevo espacio. Asimismo, piden ayuda para encontrar un terreno adecuado donde se les permita brindar este servicio de ayuda comunitaria.