Verónica Falconí y María Belén Bonilla actuaron en la pieza ‘La canción del sicómoro’, del grupo Contra el viento, en la apertura del festival. Foto: Cortesía Contra el viento
Montada a modo de una pesadilla, en la que Desdémona despierta del sueño de los muertos, danza y canta, y se pregunta cómo pudo ser que su amado la haya asesinado, ‘La canción del sicómoro’ abrió la noche de este 19 de septiembre el Festival de Teatro José Martínez Queirolo.
La obra del grupo quiteño Contra el viento, premio Iberescena 2014, inspirada en el ‘Otelo’, la tragedia de William Shakespeare, abrió el festival que se extenderá hasta el próximo sábado en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas.
Verónica Falconí y María Belén Bonilla interpretaron a personajes como Otelo, Yago o la propia Desdémona, en ocasiones adoptando la postura de narradoras, como en pasajes en los que los personajes eran representados con títeres.
Una puesta en escena con movimientos casi coreográficos, de aliento dancístico, que contó con fragmentos de texto cantados y con Bonilla tocando el arpa o la flauta, y tarareando melodías aciagas. La luz escasa se acentuaba en una de las actrices cada vez.
Falconí interpretó con distinto atuendo a la víctima y a Otelo, el celoso asesino, “sombra de un guerrero que confundió el amor”, según un fragmentos de su monólogo. “El velo que separa lo blanco de lo negro es mera ilusión”, dijo.
La dramaturgia y la dirección estuvieron a cargo de Patricio Vallejo Aristizábal. En el texto del folleto del festival, el director apuntó que ‘La canción del sicómoro’ nos pone de un modo profundamente poético y estético frente a dos temas que tienen una triste vigencia en la actualidad: el racismo y la xenofobia, y por otro lado el femicidio.
Previo a la función, el actor y artista plástico Virgilio Valero presentó una exposición de ilustraciones en el pasillo de ingreso al Teatro José Martínez Queirolo, con bufones, personajes en escenas surrealistas o expresiones erizadas, como salidas del teatro.
Valero protagonizó además el performance ‘Secretos fragmentados’, en el que se acercaba a quienes se detenían a mirar los cuadros y le susurraba al oído un texto que tenía que ver con la fauna de los personajes de las ilustraciones.
El octavo festival –tributo al dramaturgo ecuatoriano también conocido como Pipo Martínez- prevé una función gratuita por noche, a las 20:00, hasta el próximo sábado 24 de septiembre en la Casa de la Cultura, ubicada en las calles 9 de Octubre y Pedro Moncayo, centro de Guayaquil.