El 18 de agosto del 2016, los directivos de lo que fue la UNE recibieron una resolución del Ministerio de Educación, a través de la que se les dijo que se declaraba disuelta a la organización social, que tuvo personería jurídica desde abril de 1950. Foto: Archivo EL COMERCIO
Una foto de Rosana Palacios y Elvis Moreira, entre otros dirigentes de la extinta Unión Nacional de Educadores (UNE), ingresando a Carondelet, circula en redes sociales. Y dio lugar a las críticas de Augusto Espinosa, exministro de Educación y actual presidente de la comisión que maneja ese tema en la Asamblea Nacional.
La imagen fue captada el pasado miércoles 6 de septiembre de 2017 y compartida por integrantes de lo que fue ese sindicato, que perdió la personería jurídica en agosto del 2016.
Ellos acudieron a la cita, convocada por Lenín Moreno. Ese día, en la mañana, el Presidente de la República se reunió con dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y en la tarde con voceros del Frente Unitario de Trabajadores (FUT). Este último se ha mantenido en la línea de oposición al Gobierno y tiene entre otros brazos a la FESE y FEUE, también a lo que fue la UNE. Sus cabezas nunca negaron su cercanía con el Movimiento Popular Democrático (MPD), hoy Unidad Popular.
En tono irónico, el oficialista Augusto Espinosa, preguntó al ministro de Educación, Fander Falconí, y al Mandatario: “¿El MPD busca resucitadores en el Gobierno para volver a secuestrar la educación? Ojalá este no sea el primer paso”.
Espinosa, durante su período al frente de la Cartera de Educación, reiteró que para sentarse a dialogar con representantes de lo que fue la UNE, debían pedirle perdón al país por el daño que le hicieron a la educación.
El 18 de agosto del 2016, los directivos de lo que fue la UNE recibieron una resolución del Ministerio de Educación, a través de la que se les dijo que se declaraba disuelta a la organización social, que tuvo personería jurídica desde abril de 1950.
Esto por haber incumplido su estatuto y lo que señala el Reglamento para el funcionamiento del Sistema Unificado de Información de las Organizaciones Sociales y Ciudadanas. No había claridad sobre la forma y el número de afiliados a la UNE que votaban para elegir a sus representantes, entre otros puntos señalados por las autoridades.
A partir de eso, una comisión liquidadora empezó a actuar, se quedaron sin bienes, se pagó a trabajadores. Y la defensa de lo que fue la UNE ha presentado sus reparos ante la justicia. Además ha adelantado que acudirán a instancias internacionales.
La invitación a la dirigencia de la extinta UNE, realizada desde la Presidencia de la República, se ha confirmado, a través de una carta que también está en las redes sociales. Se invita a Juan Cervantes, exvicepresidente de la Unión de Educadores, al Encuentro con Frente Unitario de Trabajadores y el licenciado Lenín Moreno Garcés, presidente Constitucional de la República del Ecuador. Firma alguien a cargo de la agenda presidencial.
Para Wilmer Santacruz, principal vocero de la Red de Maestros, la invitación es un error del equipo político que rodea al Presidente de la República. “Para nosotros está claro que ya no existe esa organización que le ha hecho tanto daño a la educación. Eso lo saben los padres de familia, el daño es irreparable, fueron 711 días de suspensión de clases. Eso no se recuperará nunca”.
Santacruz se refiere a las paralizaciones de más de un mes, protagonizadas por la extinta Unión Nacional de Educadores. El 18 de julio de este año, el Mandatario y otros miembros del sector social, como su coordinador Augusto Barrera, mantuvieron un encuentro con la Red de Maestros. Entre otras cosas se acordó que el Gobierno entregará nombramientos definitivos a los profesores con nombramiento provisional.
También se habló sobre la sobrecarga de trabajo administrativo. Santacruz, en relación a esa cita con Lenín Moreno, dijo: “Confiamos en la palabra del Señor Presidente. Él se reunió con nosotros. La Red de Maestros no acudió disimuladamente (como ellos en la entrevista con el FUT). Su compromiso y su palabra fue que somos la única organización legalmente constituida y reconocida, con la que dialogará. Tenemos una agenda conjunta con él y con el Ministro de Educación”.
Según Santacruz, al momento, la Red de Maestros cuenta con
112 000 afiliados registrados. No pagan cuotas sindicales. Impulsa la reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI).
Sobre este tema, el ministro de Educación, Fander Falconí, comentó que el proceso jurídico de la extinta UNE está en manos del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo. Actualmente es una organización disuelta, en proceso de liquidación.
Comparto la opinión de la mayoría de la población, dijo, de que las prácticas ilegales y restrictivas de derechos de la ex UNE condenaron a la mediocridad a la educación.
“El Ecuador ha visto la diferencia: todos los años lectivos empezaban con paro de maestros. Esto solo perjudicaba a la mayoría que asiste a la educación fiscal. ¿Sinceramente queremos volver al caos educativo?”.
El ministro Falconí señaló que está concentrado en elevar la calidad de todo el sistema educativo. Esto porque la sociedad ecuatoriana nos exige un mejoramiento educativo, y no discusiones estériles y bizantinas. Por ello, tenemos una relación propositiva con la Red de Maestros, con una agenda de trabajo a favor de la calidad de la educación y de los derechos de nuestros niños y jóvenes, que la suscribimos en forma pública, en Guayaquil.