El reciclaje en los hogares del país creció en los últimos cinco años

Segundo Tupiza, de 40 años, transporta botellas plásticas recicladas que serán empacadas en el Centro de Gestión Ambiental La Delicia, en Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Segundo Tupiza, de 40 años, transporta botellas plásticas recicladas que serán empacadas en el Centro de Gestión Ambiental La Delicia, en Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Segundo Tupiza, de 40 años, transporta botellas plásticas recicladas que serán empacadas en el Centro de Gestión Ambiental La Delicia, en Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Cada vez existe una mayor conciencia ambiental en los hogares ecuatorianos. Los datos más recientes del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) dan cuenta de que en los últimos cinco años hubo un incremento en el porcentaje de hogares que clasificaron residuos.

Del 25,16%, en el 2010, pasó al 38,32% el año pasado en un total de 30 365 hogares donde se aplicó una encuesta. Lo que más recolecta a diario Mirian Simbaña son botellas plásticas hechas con politereftalato de etileno (PET).

Su jornada comienza a las 06:00, junto con otros 17 recicladores de la Asociación de Gestores Ambientales del sector La Delicia, en el norte de Quito.

Ellos notan que cada vez las personas asumen hábitos más amigables con el ambiente al separar los desperdicios y clasificarlos. Ayer 24 de marzo, por ejemplo, Patricio Guevara, arquitecto de profesión y morador de la urbanización, entregó a Simbaña cartones y sus desechos clasificados en una bolsa celeste.

Para él, el reciclaje es fundamental para combatir la contaminación y el cambio climático. Por eso trata de apoyar las iniciativas que tienen ese fin.

En el Ecuador, el 95,09% del total de encuestados sobre Información Ambiental en el 2014 dijo que le preocupaba la situación ambiental de su barrio o localidad. Y a escala nacional, el 13,90% del total de hogares se involucró con actividades ambientales como la colaboración en una organización de defensa del medioambiente o participaron como voluntarios ambientales.

Brandon Vilatuña, ingeniero ambiental, explica que esta mayor conciencia se relaciona con el acceso a la información sobre los efectos de la contaminación en la vida cotidiana.

Cada año se arrojan al planeta cerca de 1 900 millones de toneladas de residuos, lo que provoca, entre otros problemas, contaminación de ríos y suelos, según la Iniciativa Regional para el Reciclaje.

Otro factor que explica el mayor interés ambiental -agregó el especialista- son las normativas que, en cada país, se han establecido para obligar a las empresas a mitigar el efecto de sus actividades.

Muchas firmas incluso ven a la responsabilidad ambiental como un plus de su giro de negocio, porque saben que es valorado por los usuarios de sus productos.

Uno de los puntos donde habitualmente se ve a Simbaña y a sus colegas es la Urbanización Balcón del Norte, ubicada en el sector de Carcelén. Este fue el segundo complejo habitacional de la capital en implementar la recolección a pie de vereda, que tiene como objetivo obtener material reciclado de forma diferenciada.

Todo el material recolectado por Simbaña y sus compañeros es trasladado hasta el Centro de Gestión Ambiental La Delicia. Allí, Segundo Tupiza u otro miembro de la Red Nacional de Recicladores del Ecuador -que agrupa a más de 1 000 socios- se encargan del proceso de empaquetado.

En el sitio se observan miles de botellas plásticas que son prensadas y almacenadas en forma de pacas, cuyo peso promedio es de 30 kilogramos. Cada paca -como la denomina Tupiza- contiene entre 400 y 500 envases, en promedio.

El valor comercial de cada paquete es de USD 21. El gestor ambiental, como se autodenominan, asegura que, en el caso de los bultos de botellas plásticas, son comercializados a la empresa Enkador.

El kilogramo de cartón reciclado, en cambio, se expende a USD 0,12. Mientras que el del papel, dependiendo de si es bond o a su vez de revistas, oscila entre los USD 0,14 y 0,22 el kilo.

Con la venta del material obtenido por el reciclaje, Tupiza percibe un salario mensual que “es un poco más
alto que el sueldo básico unificado (USD 354)”.

Según el Ministerio del Ambiente (MAE), en el país hay 12 empresas autorizadas para gestionar residuos sólidos urbanos. Enkador es una de ellas. Esa misma Cartera de Estado dio a conocer que Ecuador genera alrededor de 245 000 toneladas de basura cada año. De esa cifra, 122 500 toneladas son recuperadas por los recicladores de base.

Tupiza y Simbaña destacaron el apoyo brindado por las autoridades y la empresa privada. Mientras acomodaban las pesadas pacas plásticas, aseguraron que su mayor anhelo es conseguir financiamiento que les permita adquirir maquinaria para procesar el material reciclado y así poder vender materia prima sin intermediarios.

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