El realismo de las comunas en una muestra pictórica

La primera exposición de  PPL se realizó en uno de los salones del Museo Casa del Portal. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

La primera exposición de PPL se realizó en uno de los salones del Museo Casa del Portal. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

La primera exposición de PPL se realizó en uno de los salones del Museo Casa del Portal. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO.

La exposición pictórica ‘Libertad a través del arte’ se exhibirá en julio, por segunda ocasión, en los pasillos y el patio del patrimonial edificio de la Gobernación de Tungurahua, ubicado en Ambato. Las pinturas al óleo sobre lienzo se mostraron en una de las salas del Museo Casa del Portal la primera semana de junio.

13 personas privadas de la libertad (PPL), bajo la dirección del maestro Gonzalo Tayo Silva, conocido como Gotasi, pintaron paisajes andinos, rostros y personajes de los pueblos Chibuleo, Salasaka, Saraguro, Otavalo, Puruhuá y Afroecuatoriano. Además hicieron campesinos, chagras, artesanos y agricultores que viven en los páramos y comunidades de Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi, Pichincha y otras provincias.

Las pinturas resaltan el amor infinito que hay por la cultura de nuestros ancestros y es valorada por los internos”, indicó Silva. Los 20 óleos se pintaron bajo el estilo de ‘Realismo andino’, donde se resaltaron los relieves de las vestimentas autóctonas, sombreros, ponchos, collares y aretes.

“Es un realismo puro, ya que a través de los cuadros es como si el personaje estuviese al frente, porque se observa toda la pureza e inocencia que hay en los indígenas”, dijo Silva.

El proyecto se plasmó en una de las salas adecuadas en el interior del Centro de Rehabilitación de Ambato desde abril. Gotasi llegó a la cárcel al compartir una entrevista radial con el director del CRA, Carlos Manzano. Allí pactaron la ayuda voluntaria. A la convocatoria asistieron 25 internos entre personas de la tercera edad, afroecuatorianos, indígenas y mestizos. Al final del proyecto perseveraron 13 reclusos.

Los talleres incluyeron técnicas de dibujo, pintura al óleo y motivación personal. “Al principio fueron pinturas religiosas, pero fueron cambiando y se enfocaron en las comunidades indígenas y sus habitantes”, aseguró Manzano.

Suplementos digitales