El escritor, político y académico Raúl Vallejo se convirtió en el noveno ministro de Cultura y Patrimonio de este Gobierno.El 16 de mayo asumió oficialmente sus funciones. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Su gusto por el cine es reconocido dentro de su círculo de amigos y colaboradores. Juan Martín Cueva, quien trabajó con él como agregado cultural en Bogotá durante dos años, y actualmente es su viceministro, lo define como un cinéfilo.
A Raúl Vallejo, el noveno ministro de Cultura y Patrimonio del gobierno de Rafael Correa, le gustan el cine clásico y las películas taquilleras. Entre sus cintas favoritas está ‘Qué tan lejos’, de la directora ecuatoriana Tania Hermida, el filme ecuatoriano más visto de la historia.A su regreso al país, el hombre que por cinco años frecuentó las salas de cine del barrio Chapinero, en Bogotá, tendrá entre sus responsabilidades presidir el Directorio Ejecutivo del Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador (CNCine). Una institución adscrita al Ministerio de Cultura y Patrimonio que este año perdió el 59,6% de su presupuesto y que solo contará, para su gestión, con USD 229 500.
La carrera literaria de Vallejo se inició en su adolescencia con la publicación de ‘Cuento a cuento cuento’, cuando era estudiante del colegio Cristóbal Colón, en Guayaquil. En las aulas de esta institución entabló amistad con Fernando Balseca, quien tiene una postura crítica frente al actual gobierno y quien apoyó la candidatura de César Montaño durante la elección del año pasado para nuevo rectorado de la Universidad Andina, en la cual Vallejo era el otro candidato.
Raúl Serrano, otro catedrático de la U. Andina, recuerda que ‘Cuento a cuento cuento’ causó un escándalo, en Guayaquil, porque en este texto, Vallejo habla sobre el despertar sexual en los jóvenes, un tema que siguió explorando posteriormente.
La crítica que recibió esta publicación fue aplacada gracias al apoyo que recibió de Miguel Donoso Pareja, a quien conoció en los talleres literarios de los años 80.
Su actividad literaria está condimentada con encuentros y desencuentros; como el que tuvo con Susana Cordero de Espinosa, directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua -institución a la que Vallejo se incorporó como miembro correspondiente en el 2011-. Cordero recuerda la discrepancia que tuvo con Vallejo, en el 2013. La divergencia apareció por la visión que tenían sobre la figura de linchamiento mediático que se iba a incluir en la Ley de Comunicación.
En un extenso documento sobre la libertad de prensa Vallejo escribió que los medios, a veces, atacan sin motivo y que no tienen ningún interés en decir la verdad. Esta posición resultó chocante para Cordero, quien invitó a Vallejo a preguntarse sobre el sentido del término obsecuente. Vallejo zanjó el ‘impasse’ a través de un texto que publicó en su blog y que concluye con la frase de El Quijote ‘Yo sé quien soy’.
Si alguien tiene claro quién es el nuevo Ministro de Cultura y Patrimonio en el mundo de la política, un área que en los últimos 25 años ha llevado a la par de su trabajo en la cultura y la educación, es Andrés Vallejo, militante de la Izquierda Democrática (ID).
El expresidente del Congreso Nacional lo define como un creyente de la filosofía de la ID; y creyente de un socialismo libertario –filosofía política que promueve una sociedad no jerárquica, no burocrática, sin Estado y sin propiedad privada-. Un socialismo -dice-, que siempre escucha a los demás.
Para él, Vallejo tiene una visión de la cultura muy amplia; sin embargo, no sabe cuánto pueda hacer en la práctica con un Ministerio con el presupuesto reducido y una beligerancia política en crecimiento.
Hasta el 2006, Raúl Vallejo se resistió a desafiliarse de la Izquierda Democrática, cuando los miembros de esta agrupación política lo acusaron de no conocer los postulados del partido social demócrata. Desde entonces su simpatía por el movimiento Alianza País ha ido en crecimiento.
Raúl Vallejo nació en Manta. Él se autodefine, en una de las entradas de su blog, como manaba-huancavilca, porque después de meses de nacido sus padres lo llevaron a vivir a Guayaquil. En esta ciudad estudió la escuela, el colegio -donde entabló amistad con Ricardo Patiño- y la universidad. Es hincha del Barcelona y aficionado al caldo de manguera.
Cueva también lo define como un político dado al diálogo. Sin embargo, Vallejo no ha estado ajeno a las polémicas y divergencias políticas.Entre 1991 y 1992, fue ministro de Educación y Cultura del gobierno de Rodrigo Borja. Volvió a esa Cartera durante el mandato de Alfredo Palacio, en el 2005, y fue ratificado en el puesto por Correa hasta el 2010, para liderar el área de Educación.
El hombre que desde hoy dirigirá la cultura local declaró -de forma errónea- que el Ecuador estaba libre de analfabetismo, lo que le significó duros cuestionamientos. Él aclaró luego que fue un error “de buena fe” porque se basó en un informe equivocado de la Unesco. La relación de Vallejo con los maestros tampoco fue muy buena. En el 2010 trataron de llevarlo a un juicio político por su manejo de la Cartera de Estado, pero no prosperó.
Entre los retos que tiene ahora está la aprobación de la Ley de Cultura que, desde el 2010, espera su segundo debate en la Asamblea. Pero, además, debe lograr la estabilidad en el Ministerio de Cultura.
Gestión
1992
Raúl Vallejo fue ministro de Educación y Cultura durante el gobierno del presidente Rodrigo Borja Cevallos.
2007
Como ministro de Educación del gobierno de Rafael Correa promovió las campañas de alfabetización.
2015
Realizó la presentación de su tercera novela, editada en Colombia, ‘Marylin en el caribe’, en la librería Rayuela.
“Raúl Vallejo es un hombre pragmático, riguroso y ejecutivo; un político dado al diálogo y a la escucha”.
Juan Martín Cueva
Viceministro de Cultura