Esta comunidad difunde las artesanías, gastronomía y agricultura tradicionales de los alrededores del Ilaló. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Más de 30 artesanos, agricultores y emprendedores son parte de Raíz Ec., una comunidad colaborativa que nació hace un año en Tumbaco. Jairo Calupiña, director general, creó el grupo con el objetivo de fortalecer y dar seguimiento al trabajo de su madre Mariana Hidalgo y de los sabios de este valle.
Los miembros de esta comunidad intercambian conocimientos para impulsar las ideas individuales y volverlas competitivas en lo comercial.
Por ejemplo, Liliana Donoso, quien hace sombreros y otros productos con fieltro de alpaca y oveja, se unió a Rosita Cabrera, quien hace artículos con crin de caballo, para elaborar las jaladeras de las bolsas. Por otro lado, Cecilia Pérez, quien hace lámparas de papel reciclado y fibra de cabuya, ahora realiza las cajas para Avocado Seed Jewelry.
Otro de los ejes de trabajo de Raíz Ec. es el turismo vivencial. Los visitantes pueden hospedarse en Casa Raíz, que fue diseñada con los artículos de los miembros de la comunidad.
El pirograbado en madera de Orlando Díaz, los tejidos de Blanca Chipantiza y las pinturas de Fabián Ortega son algunos elementos que se pueden encontrar en las habitaciones de la Casa Raíz.
Los turistas harán recorridos por los huertos orgánicos con plantas de las cuatro regiones del país y en el camino podrán probar alguno de los frutos u hojas comestibles. En estos días, por ejemplo, el huerto de Casa Raíz tiene bayas de café listas para comer. Los frutos rojos son dulces y frescos. Una vez que se ha comido la pulpa, se guardan las semillas, para tostarlas y preparar café filtrado u otras bebidas.
Los visitantes también podrán conocer el taller de Lucio Cabascango, quien hace violinchelos con el tronco del cabuyo, y del bioescultor Víctor Mosquera. Otra actividad es aprender, directamente de los artesanos, sus quehaceres.
Gerardo Simbaña, líder Kitu Kara de la comuna Tola Chica, también dan a conocer sus costumbres. El ritual de energetización, en la cima del Ilaló, es una experiencia para quienes quieren acercarse a la espiritualidad andina.
La gastronomía complementa esta experiencia. Álex Calupiña y Janeth Andaluz preparan platos tradicionales, como maito o llapingacho, con las frutas y verduras que dan las huertas del sector. Además, los turistas pueden adquirir productos como las bebidas a base de recetas ancestrales que hacen Mariana Guamán y Fabian Simbaña, el chaguarmishki de La Toglla o miel del apicultor Juan Aguirre.