Las lámparas LED ayudan a reducir el gasto energético

En las calles del Centro Histórico se utilizan paneles LED para el alumbrado público, lo que reduce el consumo de energía. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

El uso eficiente de la energía es una de las tareas pendientes para reducir los efectos de la contaminación ambiental. En ese sentido, el alumbrado público permite aplicar acciones de gestión energética que contribuyan al cuidado de la naturaleza.
Según datos del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), en el país el alumbrado público supone un 6% del consumo eléctrico nacional. Esa medida supera la media internacional establecida, que es del 3%. De ahí que desde esa Cartera de Estado se emprendió, entre otros proyectos, uno que busca que los sistemas de alumbrado cuenten con criterios de eficiencia energética desde su fase de diseño.
Para Gabriel Salazar, docente de la Escuela Politécnica Nacional, uno de los pasos fundamentales para lograr la reducción del consumo es mediante el cambio de la tecnología de las lámparas de alumbrado.
A su juicio, las lámparas de vapor de mercurio consumen alrededor de 450 vatios y, además, pueden ocasionar un grave daño ambiental. “Cuando una lámpara de vapor de mercurio se rompe, emana a la atmósfera ese elemento químico que es altamente contaminante y difícil de manejar”.
Para mitigar estos efectos, desde el 2009 el MEER, en conjunto con la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), inició la sustitución de 61 610 luminarias de vapor de mercurio por otras luminarias de vapor de sodio, a escala nacional. (Ver infografía).
Para Salazar este cambio es positivo, ya que las nuevas luces son más eficientes y consumen entre 300 y 250 vatios. “Se decidió esa tecnología ya que tiene un rendimiento bueno y un precio asequible”.
Otra de las alternativas para reducir el consumo son las luminarias tipo LED que, según la publicación Street Lighting Ecuador, cuentan con tecnología más eficiente. Sin embargo, Salazar explicó que el costo de esta tecnología es más elevado.
En Ecuador ya se usan estas luces modernas en espacios públicos. En febrero de este año concluyeron las dos fases de iluminación LED del Centro Histórico de Quito, que contempló la instalación de 2 940 luces de este tipo.
Así lo indicó Milton Balseca, director de proyectos de energías renovables y eficiencia energética de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ).
Según el funcionario, con el reemplazo de los focos se logrará una reducción del consumo de energía equivalente a USD
128 512, 49 cada año. De acuerdo con un estudio realizado por la EEQ, el ahorro en kilovatios equivaldría a 715 254 toneladas de CO2 que dejaría de emitir una central eléctrica térmica.
Respecto del costo de esta tecnología, Balseca aseguró que la inversión -que bordeó los USD 3 millones- se compensará con el ahorro producido. Adelantó, además, que se tienen listos los diseños para ampliar la instalación de estas luminarias en los sitios turísticos de El Panecillo, la Cima de La Libertad y el Parque Itchimbía. Otro caso en el que se emplean luces LED es en las cinco paradas inteligentes ubicadas en la av. Mariscal Sucre, que funcionan a través de paneles solares. “La idea del proyecto piloto es instalar una parada de este tipo en cada parroquia”, aseguró Balseca.