En El Quinche aún no se oficializa la noticia de la visita del Papa Francisco

El papa Francisco visitará Ecuador en el mes de julio y ofrecerá una misa en el santuario de El Quinche. Foto: EFE

El papa Francisco visitará Ecuador en el mes de julio y ofrecerá una misa en el santuario de El Quinche. Foto: EFE

El papa Francisco visitará Ecuador en el mes de julio y ofrecerá una misa en el santuario de El Quinche. Foto: EFE

En El Quinche, en las afueras del Quito urbano, hay sorpresa por la noticia que desde este lunes 23 de marzo del 2015 circula en Ecuador: el papa Francisco oficiará una misa campal en el santuario en honor a la Virgen de El Quinche, en su primera visita oficial al país prevista para la segunda semana de julio.

Algunos, como Luis Carvajal, quien toca el órgano en las cinco misas de días ordinarios y en las 12 dominicales, prefieren no adelantarse a los hechos. Dice que aún no han recibido la noticia de los sacerdotes que dirigen la parroquia de El Quinche y que, mientras tanto, la noticia no es oficial. Sin embargo, sus ojos brillan de la emoción con la sola idea de pensar que Francisco estará en la iglesia a la que tanto tiempo de sus días dedica, por su fe en Dios y su devoción a Nuestra Señora de La Presentación de El Quinche.

“Siento una alegría, una emoción que un Santo Padre nos visite aquí en Ecuador. Es un pastor de la Iglesia y el Vicario de Cristo. El papa Francisco es más abierto al público, a la comunidad. Ha habido cardenales o papas que han sido cerrados, pero él no. Es distinto”, dice Carvajal, minutos antes de empezar a tocar en la misa de 19:00 del lunes, para la que no hay más de 15 personas sentadas en el templo, frente al altar donde se destaca la imagen de la Virgen, tallada en madera por Diego Robles, en el siglo XVI, y de la que son devotos miles de ecuatorianos.

La cotidianidad de este santuario, que cada noviembre recibe a miles de fieles que van en romería desde Quito, como una ofrenda de fe, aún no se altera con la noticia. De hecho, el padre Santiago Gallo, quien se alista para oficiar la misa nocturna, también prefiere evitar declaraciones mientras se coloca un alba blanca y estola y casulla moradas. Él también espera una notificación oficial.

Pero en el atrio del templo, las vendedoras de objetos religiosos reaccionan emocionadas y quieren tener la oportunidad de ver al argentino Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa sudamericano. María Tobar, quien lleva 43 de sus 59 años de vida vendiendo escapularios, velas, rosarios, santos y diversas advocaciones marianas en un costado del templo sonríe al enterarse. Sabía que el Papa tenía previsto venir al Ecuador, pero no que estaría en el lugar donde a diario trabaja.

En el parque central del Quinche, al pie de la iglesia, una familia observa el partido de fútbol de unos jóvenes en un área abierta. “Es un privilegio que venga acá el Papa, para nosotros los católicos es lo máximo”, dice Nancy, quien acompaña a Carlos Almeida. Para él, “será un honor ir a una misa oficiada por el Papa Francisco”, ya que no pudo ver al Juan Pablo II cuando en 1985 visitó el Ecuador.

En la puerta del templo, la guayaquileña Alexandra Herrera y sus hijos de 19, 10 y 9 años reaccionan felices. Aunque solamente están de pasada por El Quinche, les gustaría hacer un viaje para estar allí de nuevo cuando llegue el Papa.

Andrea Almeida, de 20 años, también está contenta con la noticia. Ella forma parte del grupo católico Juan XXIII, que se junta una vez por semana en la parroquia. La joven espera su reunión de este miércoles para empezar a planear lo que harán para recibir al Sumo Pontífice.

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