En Zientte by Dejavú hay puertas de maderas orientales, de las vetas más finas, para entradas principales. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
Por ser la encargada de dar la bienvenida, una puerta no solo debe deslumbrar, sino también transmitir esa sensación de confort y acogida, tan necesaria en todas las estancias del hogar.
Los materiales que se usan en la actualidad son tan versátiles que se adaptan a estilos diversos. Pero la madera sigue como la preferida. Seike, bambú, colorado, roble, bálsamo, teca, nogal, laurel… son algunas de las alternativas.
La técnica del enchape que se aplica en Arqé se combina con veteados horizontales o verticales, según los gustos y estilos decorativos, “sin dejar de lado la función de los herrajes, que en armonía con la misma puerta, sugieren estilos modernos”, indica Dorly Noroña, representante.
Las puertas de ingeniería, rectas o paneladas y las alistonadas con tableros son las opciones que ofrece Madel. Las de este tipo, a diferencia de las sólidas, no se dilatan ni se contraen con la humedad.
Vicente Ríos, gerente general, explica que, en concordancia con la decoración, además del material se deben tomar en cuenta el color y el brillo.
En cuanto al estilo, si se cuenta con un espacio amplio, la puerta pivotante puede ser una opción para crear ambientes diferentes; mientras que las corredizas contribuyen cuando de ahorrar espacio se trata.
Ambos modelos dan lugar a la creatividad para combinar, por ejemplo, madera con vidrio o con vitrales; ya sean de estilo clásico o con líneas rectas, acordes con la tendencia.
Los colores oscuros, fríos y grises están en tendencia. Un ejemplo son las puertas de Edimca. Paúl Bahamonde, asesor comercial, indica que hay una gran ventaja actual en cuanto a este elemento de la casa: la posibilidad de adquirirlo listo para instalar.
Cuando los gustos de la familia apuntan a la formalidad, se puede optar por puertas que se acoplen a esta preferencia. Zientte by Dejavú es una opción para elegir maderas orientales de finas vetas.
Son puertas monumentales, con precios elevados.
Los matices cálidos no han desaparecido y son preferidos por muchos ciudadanos. Los costos dependen de los materiales, acabados y complementos. Desde USD 250 hasta más de 4 000.