Emilio de Mello es el actor que le da vida al terapeuta Carlo Antonioni. Foto: HBO.com
Para el psicólogo y psiquiatra Contardo Calligaris, la realidad es una historia que perfectamente puede pasar por una ficción. Siguiendo esa premisa, hace tres años, Calligaris llevó de la literatura a la televisión a Carlo Antonioni, el protagonista de ‘Psi’.
El actor Emilio de Mello retoma su papel en la tercera temporada de esta serie, producida en Brasil y transmitida por HBO. Allí, interpreta a un terapeuta nada convencional, que disconforme con la rutina de su consultorio sale en busca de casos más desafiantes.
A través de una charla telefónica, director y protagonista, junto a la productora María Ángela de Jesús ampliaron detalles sobre los cinco nuevos casos abordados en 10 capítulos de la nueva temporada.
Disyuntivas éticas y morales e historias que giran alrededor de temas de la coyuntura mundial se cuentan entre las principales novedades de la serie.
La idea de trabajar un caso en dos capítulos surgió con el propósito de crear un tiempo narrativo distinto que permita profundizar en la historia de los pacientes y del protagonista de una forma más natural. En ese cambio de tiempo, “el desarrollo de lo que pasa internamente en Carlo, en los pacientes y sus familiares nos permite ser más complejos en el tratamiento de las historias”, explica Contardo.
A partir de ese cambio, la serie también mantiene la “tradición” de trabajar sobre temas polémicos y actuales. “Seguimos con nuestra decisión de ampliar la discusión sobre temas duros y complejos”, afirma, por su parte, De Jesús refiriéndose al caso de una joven con una enfermedad terminal que busca una muerte asistida, una paciente acumuladora que debe lidiar con la inminente muerte de su madre, la conversión al islamismo de una adolescente, la sospechosa relación entre un hombre y un crimen o el caso de una mujer, descendiente de una familia judía, que ha heredado el trauma de sus antepasados.
A través de estas historias, el protagonista deberá enfrentarse a una serie de dilemas personales y profesionales. Un reto para De Mello, quien describe a Carlo como “un personaje muy complejo, que ha experimentado una gran transformación en el transcurso de las temporadas” y que ahora aparece como un hombre “muy fragmentado y vulnerable” frente a los nuevos casos.
“Muchas veces Carlo no está de acuerdo con las actitudes e ideas de los pacientes, pero en verdad intenta entender qué está pasando en sus cabezas”, dice Calligaris sobre las relaciones que surgen a lo largo de la serie “donde los dos intentan comprenderse a sí mismos y a los otros”.
La experiencia de Calligaris en el campo del psicoanálisis y su talento como escritor y director le han permitido integrar una buena dosis de realidad a la ficción de ‘Psi’.
“Me parece mucho más grave un psicoanalista que no lee Shakespeare que uno que no lee a Freud. Prefiero el que lee Shakespeare”, dice el director sobre la estrecha relación que existe entre la ficción y el psicoanálisis. Espacio que ha permitido transcribir al lenguaje audiovisual casos reales.
“Los casos presentados son casos verdaderos con una serie de transformaciones, que, por un lado, protegen el anonimato de los pacientes y por otro combinan elementos ligados a tres o cuatro casos observados”, asegura Calligaris sobre su fuente de inspiración, que permite darle a cada capítulo y a la serie en general un estilo y un contenido interesante para el espectador y pertinente para la reflexión individual y colectiva.