Los integrantes alistan el viaje a Europa, que empezará en julio. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
De Raíz es un grupo musical que busca transmitir la cultura ecuatoriana con su diversidad de ritmos e instrumentos, pero desde una visión más universal. Se inició hace 10 meses y está integrado por estudiantes de ejecución, composición e instrucción musical de la Universidad de Cuenca.
Tocan ritmos tradicionales como el chasphiska, que es interpretado por los indígenas cañaris y saraguros, principalmente. También, el fandango de los otavaleños, san juanitos, caphizca, danzante y yumbo… Son fusionados con influencias de jazz, rock, ritmos árabes, entre otros.
Su director es Andrei Pacheco, quien es profesor de la Escuela de Música de la Universidad de Cuenca. Según él, reconocen, valoran y difunden la riqueza cultural del Ecuador, pero a partir de ello la fusionan con otros ritmos foráneos y con la idea de “dar un plus”. Al principio solo realizaban ‘covers’ (versión musical) de temas de música Latinoamericana, principalmente, de Chile, Argentina, Bolivia…
Pero ese no era el objetivo, por ello sacaron 10 canciones inéditas, para a través de estas transmitir su propuesta. Entre los temas principales están ‘Hora’, que es una fusión entre la chasphiska y el jazz, y ‘De Raíz’, que es un caphizca con rock y algo de jazz. ‘Origen’, que se interpreta con pingullo y bombo, ‘Ñucanchima’ (Para nosotros), que se autodedican.
También, ‘Arishca’, que se interpretó en el Festival Internacional del Charango, que se realizó en mayo pasado en la capital azuaya. El grupo De Raíz mostrará su propuesta en Europa, entre mediados de julio y finales de agosto. Sus presentaciones se realizarán en festivales de danza que se efectuarán en sedes principales como Burgos y Bilbao, en España.
También, en Dijón (Francia) y Bergamo (Italia) y desde esas ciudades visitarán los poblados aledaños. Pacheco dice que harán el acompañamiento musical del ballet andino Causanacunchic.
Anteriormente, se presentaron en el circuito de conciertos Sesiones Pumapungo, que se realizó en noviembre pasado en la capital azuaya. Después estuvieron en el cantón lojano de Saraguro.
En abril pasado, en la Unidad de Cultura de la Universidad de Cuenca, se presentaron en conjunto con el grupo de indígena cañari Ñukanchik Kawsay. “Quisimos mostrar la música autóctona, en un buen escenario y dar un toque elegante al trabajo folclórico”, señala Pacheco.
En sus actuaciones también exhiben un trabajo audiovisual, que se proyecta en la parte posterior del escenario. Son imágenes realizadas por Juan Diego Cedillo y están vinculadas con el universo, el movimiento, el hombre trabajando la tierra, los danzantes, la vestimenta indígena…