El hecho de que Meghan Markle sea una mujer mestiza aumenta la probabilidad de que su primer hijo se parezca más a ella. Foto: AFP.
La reciente divulgación de fotografías de la infancia de Meghan Markle llevó a varios seguidores de la realeza a pensar en cómo será el aspecto del primer hijo de la exactriz cuyo nacimiento se espera para este mes de abril del 2019. ¿Se parecerá más a su madre o a su padre? El portal Vanitatis del medio español El Confidencial tiene una respuesta.
El sitio asegura que utilizó “las fotos de infancia de Meghan Markle y del príncipe Enrique, además de lo que nos dice la ciencia para imaginar el posible parecido” del próximo bebé real. El medio se basó en las fotos de la infancia divulgadas por un tío de Meghan Markle y en varias imágenes del príncipe Enrique cuando era bebé.
El príncipe Enrique y Meghan Markle son físicamente muy diferentes y no comparten similitudes en color de piel, cabello, ojos o complexión. Por ello, cuando el primogénito de los duques de Sussex nazca será inevitable poder distinguir en él los rasgos de su madre o de su padre.
Vanitatis dice que lo más probable es que el bebé se parecerá más a Meghan Markle que al príncipe Enrique. “El hecho de que ella sea mestiza hace que la genética pueda ser aún más caprichosa”. Lo mismo sucederá, dice el medio, con el cabello del ‘bebé de Sussex’, pues “el color oscuro tiende a ser más dominante”. Lo mismo sucedería con el color de los ojos.
La madre de Meghan Markle, Doria Ragland, es una mujer de raza negra mientras que el padre, Thomas Markle, es un hombre caucásico. La duquesa de Sussex tiene un tono de piel moreno y su bebé tendrá una cuarta parte de raza negra, por lo que es altamente probable que su piel sea más oscura que la de su padre.