El grupo Presencia Negra ha renovado sus integrantes a lo largo de los 15 años de su existencia. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO
Los 30 integrantes de la organización folclórica Presencia Negra cumplen 15 años de mostrar la cultura tradicional de Esmeraldas, a través de la música ancestral, la danza y las artesanías en mate, pambil y caña.
Esta iniciativa surgió para formar a niños en el conocimiento de la raíces del pueblo afro, que habitan en el sur de la ciudad de Esmeraldas.
La casa comunal de esta zona se ha convertido en el refugio de niños y jóvenes que asisten tres veces por semana a ensayar marimba, mapalé, bambuco y fabriciano.
La visión ha sido una formación integral en el conocimiento de la historia de los primeros negros en Esmeradas y su manera de celebración, así como la gastronomía de sus ancestros.
Según el director de la agrupación Presencia Negra, el antropólogo, Adison Guisamano, en estos años se ha logrado cumplir el 80% de sus objetivos con respecto a la formación musical en niños y jóvenes de escuelas y colegios.
Una de las integrantes del grupo es Lorena Ayoví, de 19 años. “Hemos recorrido algunos países y mostrado la cultura de Esmeradas”. Ella no solamente baila, sino que ayuda con el diseño de los uniformes para la danza y organiza las nuevas coreografías. En 15 años Presencia Negra ha ganado en dos ocasiones el Festival de Música y Danza Afro que se organizaba en Esmeraldas.
También creó el Festival de parejas Esmeraldas Baila, que agrupa a estudiantes en un concurso de música tradicional e inédita. Se han presentado en Chile, Perú, Colombia, Francia, Alemania y Austria.