Las preparaciones de dulce son parte de la fiesta para celebrar a Quito

En Colaciones Cruz Verde se preparan dulces hace 103 años. Foto: Galo Paguay / El Comercio

En Colaciones Cruz Verde se preparan dulces hace 103 años. Foto: Galo Paguay / El Comercio

En Colaciones Cruz Verde se preparan dulces hace 103 años. Foto: Galo Paguay / El Comercio

En la semana principal de fiestas de Quito, en las afueras de la confitería El Pretil de Alicia, se encuentran Flor Castellanos y su novio Juan Sebastián decididos a comprar dulces tradicionales de la capital. La gente del lugar les comentó que en el Centro Histórico de la ciudad se venden los mejores productos de este tipo, así que decidieron comprobarlo para, además, llevarlos a su país, Argentina.

En una amplia vitrina de su confitería, Alicia Guevara expone una gran variedad para todos los gustos. Entre los más tradicionales están las mistelas, los higos confitados, los turrones, los chimborazos, las obleas, las colaciones, los bizcochos, las quesadillas, el dulce de guayaba, entre otros típicos de la tradición quiteña.

Tras degustar una pequeña muestra de cada dulce, Flor y Juan Sebastián se inclinan por las mistelas. Este bocadito, que mide entre dos y cuatro centímetros, está preparado tradicionalmente con frutas, azúcar y aguardiente.

Guevara explica que el secreto para disfrutar de una mistela es no presionarla, ya que se puede romper la fina capa de azúcar que encapsula el alcohol. Hay que colocarla sobre la lengua, dejar que se derrita por sí misma y que el sabor explote en la boca.

Con ella coincide Ronald Bracho, de la dulcería Dulce Bendición, ubicada en el Palacio Arzobispal. Ellos comercializan mistelas de todo tipo desde hace cinco años.

En el Pretil de Alicia (Plaza Grande) se venden mistelas, colaciones, higos confitados, etc. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Afirma que las favoritas de la gente, principalmente de los extranjeros, son las de pájaro azul. También ofrecen de tequila de maracuyá, whisky, vodka, ron, licor de manzana, amaretto, vino blanco y tinto, licor de coco, de frutilla, de anís y canelazo.

Luzmila Guillén, propietaria de Colaciones Cruz Verde, dice que en su negocio preparan las colaciones. Este es el segundo dulce preferido por los comensales hace 103 años.

Las colaciones más tradicionales son las de maní. También hay de anís y las ‘boca llena’, que están hechas con productos como nuez y tocte. Preparar 25 libras toma tres horas. Los ingredientes base son azúcar, agua, maní y limón, este último actúa como un conservante natural.

Guillén afirma que las colaciones de anís son más comercializadas para festejar la misa de los santos en los pueblos. Guillén resalta que los dulces típicos de su negocio han permanecido en el tiempo debido a que tienen suavidad y no tienen preservantes.

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