Popularidad de aceites esenciales crece

En Ecuador, la empresa Sisacuma elabora aceites esenciales a partir de plantas que hay en el país. Los productos tienen diferentes usos para el comprador.

En Ecuador, la empresa Sisacuma elabora aceites esenciales a partir de plantas que hay en el país. Los productos tienen diferentes usos para el comprador.

En Ecuador, la empresa Sisacuma elabora aceites esenciales a partir de plantas que hay en el país. Los productos tienen diferentes usos para el comprador. Fotos Pexels

Los aceites esenciales están en auge. El mercado mundial se estimó en 247 millones de kilogramos en el 2020, según la analista de mercados Grand View Research. Se espera que crezca a una tasa anual compuesta del 7,5% al 2027.

Se obtienen de raíces, hojas y flores. Para su elaboración se usa bastante masa vegetal para obtener pequeñas cantidades, por eso son productos concentrados, explica Alexandra Bermúdez, biotecnóloga. “Son químicos que la planta usa para defenderse del viento, de los cambios climáticos, de insectos y de otras plantas”, agrega.

Cada planta tiene propiedades diferentes. “Unos pueden calmar el ánimo y otros provocan fuertes respuestas emocionales. Ayudan a promover el bienestar y a recuperar la salud, son coadyuvantes”, dice Lucía Noboa, psicóloga clínica y transpersonal.

Noboa
usa aceites esenciales en diferentes terapias, principalmente en casos de ataque de pánico y depresión.

Los más usados, dice, son el de lavanda, limón y menta. El de eucalipto ganó mucha popularidad debido al covid-19.

La lavanda calma, relaja y ayuda a dormir. El limón eleva el ánimo y también se usa para el aseo personal y del hogar. El de menta estimula la concentración y calma la indigestión. El de eucalipto es revitalizante y abre las vías respiratorias.

La aromaterapia es la aplicación más popular. Se usan difusores o humidificadores. Se pueden poner varias gotas, según al aceite, en estos aparatos.

“Inhalar estos aromas puede estimular áreas del sistema límbico, una parte del cerebro que juega un rol en las emociones, comportamientos, sentido del olfato y memoria a largo plazo”, se explica en el ‘website’ de salud Healthline.

Los aceites esenciales no deben usarse directamente sobre la piel y se recomienda no ingerirlos, pues en ambos casos pueden causar más daños que bienestar, según Bermúdez.

Para usarlos sobre la piel, se debe añadir pocas gotas de aceite esencial a un ‘aceite vehículo’, como el de almendras. También se pueden agregar gotas en la tina de baño.

El consumo de lo natural y de lo hecho en casa son tendencias que apoyan el crecimiento de los aceites esenciales, según Grand View Research. Sin embargo, para elaborar artículos de aseo personal en casa hay que, al menos, obtener guías o acompañamiento profesional, de acuerdo con Bermúdez.

Los aceites esenciales también son usados en la cocina, para elaborar bebidas saludables y recetas. Noboa los usa para dormir mejor o para reforzar su sistema inmunológico.

Cada aceite es diferente, por lo que no hay una medida estándar de uso. Por ello no se recomienda a la comunidad que los use en la cocina. Una gota de aceite de hierbaluisa, por ejemplo, rinde 25 tazas. Mientras tanto, varias gotas de aceite de lavanda se pueden usar en una sola toma.

Las empresas internacionales son las más interesadas en atribuirles beneficios. Pero se necesitan más estudios en humanos, revisados por expertos, para comprobar su efectividad en enfermedades.

Suplementos digitales