Las políticas de privacidad y seguridad en redes sociales están hechas para proteger tanto al usuario como a la empresa tecnológica. Foto: Archivo EL COMERCIO
Las políticas de privacidad y seguridad que las redes sociales establecen antes de que los usuarios creen sus cuentas se basan principalmente en los nombres de los perfiles y en el contenido que se publica.
Facebook por ejemplo, dentro de sus políticas exigía a los usuarios que usen sus nombres verdaderos en la red social.
Sin embargo, esto cambió en el 2014 después que un grupo de drag queens, quienes usaban sus nombres artísticos, presentara una queja a la red social ya que sus cuentas fueron bloqueadas.
Para evitar problemas dentro de su comunidad, Google también cambió las opciones de privacidad para que las personas puedan utilizar sobrenombres.
Beatriz Sandoval, community manager, indica que a pesar de que las redes se caracterizan por ser espacios libres para expresar la opinión mantienen niveles de seguridad no sólo para protección de los usuarios sino de las propias empresas tecnológicas.
Por ejemplo Instagram advierte dentro de sus políticas que las fotografías que se suban a la plataforma no deben ser en desnudo ya que se puede correr el riesgo de que se genere pornografía.
Para la community manager estas estrategias son oportunas ya que las redes sociales están a disposición de todo público y los niños son los más vulnerables a recibir contenido inapropiado.