Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) analizarán mecanismos para controlar el consumo de tabaco. La cita, que se realizará del 15 al 20 de noviembre próximo, en Punta del Este (Uruguay), ya tiene observaciones por parte de productores tabacaleros en Ecuador. Según explicó Alexandra Navarrete, representante de la Asociación de Tabacaleros y Artesanos del Ecuador (Asatabe), son 14 ítems que serán puestos a consideración, entre los cuales se plantea la prohibición de cultivar tabaco burley. La OMS considera que esta variedad del producto pone en riesgo la salud de los fumadores activos y pasivos y sugiere el cultivo del tabaco virginia. Sin embargo, Navarrete asegura que si Ecuador acepta este punto, se afectará a 800 productores, de los cuales 150 mantienen contratos con la firma Tanasa. Así como a 3 000 familias que dependen de la actividad. Sembrar la variedad virginia representaría duplicar los costos de producción en el país. Si por hectárea de burley se necesitan al menos USD 3 500, para el virginia la inversión mínima ascendería a unos USD 7 000. En el país existen cerca de 3 000 hectáreas de tabacaleras. La tensión surge en momentos en que comenzó la cosecha de las hojas de tabaco en las provincias del Guayas, Los Ríos y El Oro. La exportación de tabaco y cigarros representó al país ingresos por USD 39,4 millones durante el 2009, según cifras del Banco Central del Ecuador. En los primeros ocho meses del 2010, en cambio, las divisas que generó este rubro llegaron a USD 29,13 millones, que equivale a una caída del 5,27% en comparación a similar período del 2009. Hoy, miembros de Asatabe visitarán al gobernador del Guayas, Roberto Cuero, para presentarle una carta sobre el pedido de que Ecuador no acepte ante la OMS el ítem antes mencionado. De acuerdo con la OMS, los fallecimientos por tabaco constituyen la segunda causa en el mundo detrás de la hipertensión y constituyen el 8,8% de la mortalidad total. Por ese motivo, la orga-nización considera que si los gobiernos no toman “adecuadas y urgentes medidas”, el tabaco podría dejar 8,4 millones de personas muertas, entre el 2002 y el 2020.