Jonh Krasinsk y Cheryl Boone Isaacs, la primera presidenta afrodescendiente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas que manfiesta su postura por la hegemonía blanca en los Oscar. Foto: AFP
La falta de diversidad entre los actores nominados a los próximos premios Oscar ha provocado un auténtico terremoto en Hollywood, donde este martes seguían alzándose voces indignadas.
Por segundo año consecutivo, ningún artista ni director afrodescendiente luchará por una estatuilla dorada y las redes sociales hierven con la etiqueta #OscarsSoWhite (Oscar muy blanco) .
Los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense dejaron fuera de la carrera a Will Smith (‘Concussion’) , Idris Elba (‘Beasts Of No Nation’) , Michael B. Jordan (‘Creed’) y los protagonistas de ‘Straight Outta Compton’.
La polémica alcanzó su punto máximo cuando la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, dio un paso al frente la noche del lunes 18 de enero de 2016 para reconocer su decepción ante el panorama que presentan los galardones más prestigiosos del cine.
“Estoy apenada y frustrada por la falta de inclusión”, manifestó en un comunicado. “Esta es una discusión difícil pero importante, y es tiempo de hacer grandes cambios” , precisó.
Boone Isaacs se convirtió en 2013 en la primera presidenta afrodescendiente de la Academia. Desde que tomó las riendas, se ha esforzado por impulsar la diversidad de los miembros de la institución.
En los próximos días, la organización revisará el proceso de aceptación de nuevos miembros “para lograr la tan necesitada diversidad”, según prometió la presidenta.
La Academia está constituida por 6.000 miembros, entre los cuales un 94% son blancos y la mayoría hombres, mientras que los negros y los hispanos representan cerca de 2%, según el diario Los Angeles Times.
La reacción de Boone Isaacs fue fruto de la movilización sin precedentes de numerosas estrellas de Hollywood, irritadas por la hegemonía de intérpretes blancos en las categorías principales.
George Clooney, ganador de dos Oscar, fue el último en decir en voz alta que la industria del entretenimiento se está moviendo “en la dirección equivocada”.
El cineasta Spike Lee ha protagonizado hasta ahora el rechazo más virulento al anunciar el lunes que boicoteará la entrega de premios del 28 de febrero en el teatro Dolby de Los Ángeles.
“¿Cómo es posible que, por segundo año consecutivo, los 20 aspirantes en las categorías actorales (protagónicas y de reparto) sean todos blancos?” , escribió en una carta abierta que publicó en Instagram.
En una medida separada, la actriz afrodescendiente Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, dijo en un video de Facebook que no asistirá a la gala en Hollywood.
“Implorar reconocimiento o incluso pedirlo nos quita dignidad y poder, y nosotros somos un pueblo digno y poderoso”, aseguró.
Pinkett Smith aplaudió sin embargo que la Academia haya vuelto a escoger al humorista afrodescendiente Chris Rock para presentar la gala.
David Oyelowo, Don Cheadle y Cuba Gooding Jr son otros de los artistas afrodescendientes más reconocidos en Hollywood que se han quejado por el resultado de las nominaciones.
Lee apuntó directamente a los directivos de los estudios de cine como explicación a las candidaturas. “La verdad es que no estamos en esas oficinas. Y hasta que las minorías no lo estén, los nominados a los Óscar seguirán siendo blancos como la leche”, afirmó.