El artista ambateño David Moscoso junto a la directora del CEN, Consuelo Hidalgo. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.
La ciencia y el arte conviven en la exposición ‘Cosmos: la poética del color para describir el mundo natural’. La muestra se expone en el Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), en el antiguo aeropuerto de Quito hasta fines de mayo, como parte de la agenda para celebrar 250 años del natalicio de Alexander von Humboldt.
El homenaje al investigador prusiano se realiza con una exposición de arte plástico sobre paisajismo ecuatoriano de los artistas David Moscoso y Servio Zapata. La muestra está inspirada en la visión cósmica de la naturaleza que el alemán Alexander Von Humboldt hiciera en su libro ‘Cosmos’.
La primera parte de la muestra acoge la obra del artista ambateño David Moscoso, curada por la galerista Madelein Hollaender. En el segundo piso del CEN se ha distribuido una docena de óleos sobre lienzo y una colección de 25 litografías, cromolitografías y silver plate.
A la muestra se suma un retrato de Humboldt, que es una copia al óleo pintado en 1982 por el maestro español Núñez Segura, a pedido expreso de una familia guayaquileña.
Con 25 años de trayectoria, Moscoso se ha especializado en paisajismo y muralismo. Inició su formación junto a la maestra Miriam Freire, en Ambato, y también estuvo bajo la tutela del maestro italiano Ricardo Santorini, pintor oficial del Papa Juan Pablo II.
Desde su primera exposición a los 14 años, su obra ha alcanzado reconocimiento nacional e internacional y ha recorrido países como Estados Unidos, Francia y España.
Separados en el tiempo, Moscoso comparte con Humboldt la misma pasión por los paisajes como escenario de su obra. Pero además, el artista ambateño coincide con el investigador alemán en que el arte y la ciencia pueden integrarse en un territorio común.
“Humboldt dejó sentada la idea de integración entre el arte y la ciencia”, dice el pintor sobre la influencia que ha ejercido el polímata y explorador alemán sobre el arte contemporáneo, a través de las observaciones registradas en tratados escritos y gráficos durante sus recorridos por el país.
La obra de Moscoso que se exhibe en el CEN proviene de dos líneas de trabajo.
Por un lado está la fotografía como fuente de producción artística. Durante el proceso de creación, Moscoso recorre valles, ríos y montañas en busca de un rincón y un momento que le provoquen emociones íntimas y profundas. El artista captura ese momento en su conciencia, pero también en fotografías, que luego son transcritas en pinturas y litografías, como un trabajo de registro pero cargadas con un gran valor artístico.
Otro elemento que destaca está en el conocimiento profundo y una técnica refinada de la cromática, a la que el artista le ha dedicado años de investigación y ensayo. El resultado se encuentra en el sobrecogedor realismo, el detalle y la profundidad de los paisajes pintados por Moscoso.
Siguiendo los ideales de Humboldt, el artista ecuatoriano integra a su obra pictórica una perspectiva científica, con dos componentes tecnológicos. El primero es una aplicación de realidad aumentada, en la cual se puede revivir el momento retratado a través del movimiento de las nubes y el cambio en la incidencia de la luz y, en otros casos, se podrá ver al propio Humboldt caminando por los paisajes pintados por Moscoso.
El segundo componente es la creación de un ‘playlist’, de 11 horas de duración, que lleva el mismo nombre de la obra, y que fue diseñado especialmente para la muestra por Matteo Rubbettino. Ambos componentes digitales funcionan a través de códigos QR en dispositivos móviles.
Las aplicaciones tecnológicas se convierten en un puente de comunicación entre el público, las tendencias y la forma de exponer el arte.
La obra de Servio Zapata se expondrá en una segunda etapa de la muestra, en homenaje a Humboldt y que se exhibirá en el mismo espacio, en Quito.