Una poesía esmeraldeña cuenta la angustia y la solidaridad tras el terremoto

Micolta cuenta en versos el drama de las familias, la ayuda de los demás ecuatorianos y el apoyo solidario de países que se han sumado con ayuda humanitaria

Micolta cuenta en versos el drama de las familias, la ayuda de los demás ecuatorianos y el apoyo solidario de países que se han sumado con ayuda humanitaria

Micolta cuenta en versos el drama de las familias, la ayuda de los demás ecuatorianos y el apoyo solidario de países que se han sumado con ayuda humanitaria. Foto: Agencia EFE

El poeta esmeraldeño Julio Micolta Cuero escribió una décima titulada ‘Tiembla Mi Patria’ para expresar de alguna manera lo que ha ocurrido en el país tras el terremoto del pasado sábado 16 de abril del 2016, que afectó mayormente a las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas.

Micolta cuenta en versos el drama de las familias, la ayuda de los demás ecuatorianos y el apoyo solidario de países que se han sumado con ayuda humanitaria para las poblaciones afectadas. Sus versos motivan a la esperanza y a seguir en pie.

La décima espinela escrita tras los acontecimientos del 16 de abril abrirá el telón de un programa benéfico que se desarrollará este viernes 22 de abril de 2016, en el balneario de Las Palmas, al norte de la ciudad de Esmeraldas.

Con lo que se recaude (colchones, alimentos, ropa, agua) se ayudará a los afectados del terremoto en Esmeraldas y Manabí. En este acto participarán artistas vinculados al folclor esmeraldeño, que se han sumando a este acto solidario. El decimero esmeraldeño es conocido por una serie de poesías que le han otorgado reconocimientos dentro y fuera del país, que también las expondrá en un próximo recital junto a otros poetas de la provincia, como Diógenes Cuero.

Para esa presentación prerpara versos como el conocido Tapa’o, o Que retumbes los tambores, Amistad, Solidaridad de los pueblo, entre otros. Esta iniciativa que parte de la empresa pública concentrará a los artistas locales y nacionales, para motivar a los esmeraldeños a seguir aportando con sus donaciones que serán entregadas a los habitantes de Muisne, Chamanga y demás sitios afectados.

Tiembla en mi Patria Ecuador,
pero tenemos valor

Mi patria sufre el tormento
hoy le agobia la tristeza,
pero le sobra entereza
en el cruel padecimiento.
Ante el sismo tan violento
de aquel sábado fatal
se vuelve un punto vital
la asistencia necesaria,
humanista y solidaria
en la emergencia total.

Padece mi pueblo amado
esta dura situación,
sin embargo en la aflicción
hay un gesto unificado.
Lo que se ha soportado
ya sobrepasa lo horrendo,
la tierra se está moviendo
de una manera tétrica,
cuando se acciona la réplica
con un estrépito sendo.

Pero qué gran importancia
tiene la actitud humana
y la unidad ciudadana
expresada con prestancia.
Aún desde la distancia
llega a Ecuador el aliento,
como profundo alimento
de la afectuosa hermandad
que registra calidad
y el excelso sentimiento.

Manabí esa heredad
de Alfaro el luchador
ahora es presa del dolor,
sucumbe su sociedad.
Pero a decir verdad
en esta tan mala hora,
llega hasta allí sin demora
la mano del socorrista
con la ayuda progresista
que encomiable se valora.

Gracias dice el Ecuador,
un país bello y amable,
por el gesto destacable
llegado del exterior.
La fortaleza es mayor
y la pena se mitiga
cuando una mano amiga
se extiende tan cariñosa,
así abierta y bondadosa
que al socorro se coliga.

Muisne un lindo cantón
situado al sur provincial
de Esmeraldas litoral,
tiembla en su jurisdicción.
La muerte a la dimensión
de la catástrofe horrenda,
deja en la áspera senda
el llanto y la pesadumbre
como el peso de la herrumbre
clamando que se la atienda.

Tantas casas derrumbadas
y a la intemperie la gente,
el golpe aleve se siente
por las almas extirpadas.
Hay personas rescatadas
con vida para el asombro
desde adentro del escombro
que pudo ser una tumba,
porque todo se derrumba,
así tal como lo nombro.

Se sintió allá en Guayaquil
y hubo víctimas mortales
por efectos naturales
de un tiempo nada gentil.
Ya se suman más de mil
los golpeados y heridos,
pero nos hemos unidos
como auténticos hermanos
todos los ecuatorianos
para alzar a los caídos.

Agua, comida, abrigo
y sobre todo cariño
precisa ahora el niño,
el huérfano sin cobijo.
Entre lágrimas les digo
que si algo nos aterra:
es la tragedia y la guerra,
por eso hay que ser capaz,
de velar porque haya paz
e igualdad sobre la tierra.

Julio Micolta Cuero
Esmeraldas, Ecuador, 21 de abril de 2016

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