El problema de la depresión en América Latina va en aumento y se ha convertido en un problema de salud pública. Por ello, en Chile se desarrolló una plataforma en Internet para combatir este problema.
El monitoreo o seguimiento a través de internet es una de las aplicaciones de la Plataforma Ascenso, un programa que se está implementando de manera piloto en el país para mejorar la calidad de vida de quienes tienen una depresión.
Se trata de un proyecto colaborativo entre el Núcleo Milenio de Intervención Psicológica y Cambio en Depresión, integrado por profesionales de las universidades Católica y de Chile, y del Centro de Investigación en Psicoterapia de la Universidad de Heidelberg, en Alemania.
Los investigadores chilenos tradujeron y adaptaron la herramienta alemana al contexto nacional. Hasta ahora, 27 personas dadas de alta luego de recibir tratamientos en el centro Psicomédica han usado la plataforma en línea.
Ahí los pacientes encuentran información sobre la enfermedad y su tratamiento, pueden solicitar una consulta en línea para hablar vía chat con un profesional de la salud, repasar un plan de autocuidado con acciones diseñadas por su terapeuta o encontrar sugerencias para actuar en caso de emergencia. A esto se suma el monitoreo que se realiza cada dos semanas.
“Esta última es la herramienta que más han valorado, porque consideran que les permite tener una evaluación más objetiva de su propio estado de ánimo, les da una sensación de acompañamiento y lo perciben como una extensión del servicio de salud que recibían”, dice el psicólogo Álvaro Carrasco, investigador del Núcleo Milenio y uno de los responsables del proyecto.
Agrega que la plataforma ha tenido buena acogida por parte de los pacientes y terapeutas. Mientras, planifican un estudio con más pacientes y pronto comenzarán a trabajar con la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) en una variante adaptada para facilitar el regreso al trabajo de personas con depresión.
“Con esto esperamos apoyar el tratamiento cara a cara de los pacientes con indicaciones terapéuticas a través de internet o el celular y chat con especialistas. El objetivo es facilitar su reintegro a la vida laboral y aumentar la adherencia al tratamiento”, señala Pablo Garrido, coordinador nacional de Salud Mental Ocupacional de la AChS.