En las escuelas tsáchilas, la mayoría de estudiantes utiliza la vestimenta típica. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
El plan de vida de los tsáchilas debe ser actualizado. A esa conclusión llegaron los nativos tras participar de un congreso extraordinario.
Mateo Calazacón, presidente de la comuna Chigüilpe, señaló que el plan de vida fue elaborado hace más de cinco años y que hay problemáticas que se han controlado y otras que han nacido por el acercamiento a los mestizos.
Calazacón afirmó que la apertura de centros turísticos en las comunas ha permitido que más personas utilicen la indumentaria tsáchila. Además se están recuperando tradiciones como la elaboración de artesanías y comidas típicas de la nacionalidad.
Pero han surgido nuevas necesidades en el ámbito educativo. Los estudiantes deben aprender computación e inglés. “En el congreso definimos que no es malo que un joven aspire a ser ingeniero, siempre que no pierda sus tradiciones ancestrales, el idioma y la vestimenta”.
En el congreso, la gobernadora de Santo Domingo, Mary Verduga, se comprometió a coordinar una reunión con delegados de esa cartera de Estado.
El gobernador tsáchila, Javier Aguavil, señaló que están elaborando un documento con las necesidades que tiene el sector educativo en la comuna.
El docente de la comuna El Poste, José Calazacón, señaló que es necesario que también se invierta en la infraestructura de las escuelas bilingües interculturales. “No hay canchas adecuadas, hay pocas aulas y no hay un cerramiento de bloque en las escuelas”.
Además, los tsáchilas solicitarán más textos traducidos al tsa’fiki, el idioma nativo de esa nacionalidad. Ellos se amparan en la campaña Guardianes de la Lengua, que impulsa el Ministerio de Educación.
Flavio Calazacón, presidente de la comuna El Poste, afirmó que otro de los temas que trataron fue la certificación de los poné (sabios curanderos). “Hay personas que tienen consultorios tsáchilas, pero no pertenecen a la nacionalidad, eso hace que nuestra medicina se desprestigie”.
Otro de los inconvenientes es que los ancianos tsáchilas, que han practicado por más de 50 años no quieren enseñarla a sus sucesores.
El poné José Aguavil afirmó que la tradición era que los padres prepararan al chaman desde el vientre de la madre. Luego se ponían pruebas a los niños para que demostraran si tenían el don de curar. “Esa tradición se perdió. Debemos buscar una alternativa para enseñarle a estas generaciones y que el conocimiento de los mayores no se pierda”, aseguró.
El gobernador afirmó que primero se hará un nuevo censo para verificar a los verdaderos chamanes y a través del plan de vida se va a buscar una estrategia para que los jóvenes aprendan la medicina nativa.
Los productores también pidieron que en el Plan de Vida se traten los problemas del sector agricultor.
Ofelia Aguavil señaló que se deben arreglar las vías en las siete comunas. Además se gestionan puestos en los mercados para que los tsáchilas vendan directamente el producto. “Hay temporadas que se pierde la cosecha de frutas porque no hay como trasladarlas y a quien venderle”.
Flavio Calazacón, en cambio, señaló que esos problemas necesitan de intervención urgente y que deben empezar a gestionarse desde ahora con las autoridades. “Los ríos tsáchilas están contaminados y muchas de las tradiciones, como la pesca, se están acabando”.
El prefecto Geovanny Benítez señaló que se ha intervenido a varias comunas. Este año se construirá la vía Colorados del Búa – Umpechico por un valor de USD 4 millones.