Pistas sobre el futuro del sol se revelan en datos históricos

Foto: Europa Press

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Los enigmas del sol sobre su pasado y futuro son revelados en datos solares históricos. Foto: Europa Press

Una nueva técnica permite analizar datos solares históricos para comprender el pasado, y también el futuro del sol, así como si la actividad solar desempeña un papel en el cambio climático.

"Los científicos han estado monitorizando la actividad solar desde que Galileo hizo los primeros dibujos en 1612 contando las manchas solares y los grupos de manchas solares", afirma el doctor Andrés Muñoz-Jaramillo, del SwRI (Southwest Research Institute), investigador principal y primer autor de un artículo publicado en 'Nature Astronomy' que describe la investigación.

"Sin embargo, poner todas las observaciones en perspectiva es bastante desafiante debido a las amplias técnicas de observación y los aumentos de telescopios utilizados. Ahora vemos mucho más y nuestra comprensión de lo que vemos cambia la forma en que contamos las manchas", dice.

El equipo creó una técnica que tiene en cuenta todos los datos históricos recopilados y digitalizados hasta el momento y los combina visualmente, para proporcionar una imagen completa de los datos que tenemos y dónde nos falta información. Aproximadamente cada 11 años, la estructura magnética y la actividad del Sol recorren los periodos conocidos como mínimo solar y máximo solar.

Durante el máximo solar, el sol emite altos niveles de radiación solar, expulsa grandes cantidades de material solar y muestra grandes cantidades de manchas solares intensas, erupciones y otros fenómenos. Durante el mínimo solar, esta actividad se silencia. Los cambios en el sol causan efectos en el espacio, en la atmósfera y en la superficie de la Tierra.

Variaciones de un siglo en el sol 

El Sol también experimenta variaciones de un siglo, incluidos los periodos de actividad solar anormalmente baja, denominados grandes mínimos. El mínimo de Maunder se refiere a un periodo de 70 años entre 1645 y 1715 cuando las observaciones revelaron miles de días sin manchas solares. El término fue el título de un artículo de 1976 que identificó por primera vez estos ciclos más largos, llamado así por un matrimonio de astrónomos solares de finales del siglo XVII. En contraste, las observaciones modernas típicamente registran cientos de días sin manchas solares en periodos de tiempo similares.

"Los científicos están investigando si el mínimo de Maunder podría servir como un arquetipo de un gran mínimo en la actividad magnética para el sol y otras estrellas", dice Muñoz. Sin embargo, los datos antes, durante y después del mínimo de Maunder, son menos fiables y carecen de la precisión y la cobertura de las mediciones de hoy. Las reevaluaciones recientes de las observaciones de manchas solares han dado lugar a una visión conflictiva sobre la evolución de la actividad solar en los últimos 400 años.

"Debido a nuestra falta de cobertura, no sabemos si el sol tardó décadas en recuperarse del mínimo de Maunder a los niveles de actividad solar que vemos hoy, o si fue rápido como si se hubiera activado un interruptor -señala Muñoz-. Actualmente hay un equipo de expertos de todo el mundo trabajando arduamente para encontrar la mejor manera de combinar estos datos".

Y añade: "Mientras tanto, uno tiene que tener mucho cuidado al usar datos históricos de manchas solares para estudiar los vínculos potenciales entre el sol y los cambios en clima terrestre, dado que estos efectos serían complejos y sutiles. Nuestro trabajo utiliza datos históricos para brindar un contexto a los usuarios de estas estimaciones que pueden no ser conscientes de sus limitaciones".

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