Las piscinas de entrenamiento y canales de nado son específicos para la natación. Son largos y poco anchos y optimizan la práctica. Foto: Archivo EL COMERCIO
Los espacios para ejercitarse y relajarse no tienen por qué quedar fuera de la planificación arquitectónica de la casa.
Hacer natación en el hogar, como parte del ejercicio diario o para potenciar la práctica a nivel profesional, no es imposible. La casa puede contar con su propia piscina de entrenamiento o canal de nado, manteniendo la estética visual.
“Una especialidad dentro de la arquitectura”, así define a la construcción de una piscina el arquitecto Pedro Ordóñez. Esto debido a que el trabajo implica “aspectos funcionales, técnico constructivos, simbólicos, estéticos, ambientales y económicos que deben ser evaluados y traducidos en una propuesta conceptual”.
Antes que nada se deben tomar en cuenta las condiciones del medio físico en el que se va a colocar la piscina. “Se debe hacer una evaluación de la temperatura del aire y el agua a diferentes horas del día. También, de la presencia de vientos y su dirección; de posibles zonas de sombra, vistas y paisaje circundante”.
Con este análisis previo se determinarían soluciones de acuerdo con el lugar. No serán las mismas características las de una piscina en Quito, que las de una en los valles o las de una en la playa.
Dentro de la planificación constructiva también hay que tomar en cuenta los sistemas de filtración y bombeo. El hormigón armado es el material más común para su construcción, aunque también hay piscinas de material sintético o de fibra de vidrio.
Respecto al estilo, la arquitecta María Isabel Fuentes comenta que para el caso de la práctica deportiva, los canales de nado son ideales. “Cumplen con la función recreativa y son complemento estético de los jardines y patios. Los espacios junto al canal pueden ser áreas tipo ‘deck’ revestidas con tablones de madera e incorporados a las zonas de descanso y a la propuesta paisajística de la vivienda”.
Desde 12,5 m de largo por 2,20 m de ancho pueden ser las medidas de un canal. Los costos bordean los USD 2 500 por cada metro lineal. Iván Enderica es un nadador profesional cuencano. Él recomienda que para el entrenamiento o uso diario, la piscina debe estar siempre en óptimas condiciones.
“Siempre puedo recomendar al 100% la natación a amigos, familiares y conocidos. Se trabaja mucho las capacidades pulmonares y con todos los músculos. Además, nos ayuda a vitalizar y energizar nuestro cuerpo para estar activos en un día de trabajo”.