El MAAC aportará con 149 de las 265 piezas. Foto: Enrique Pesantes/EL COMERCIO
Dos chamanes atendiendo un parto; otros en trance místico de transformación en un dios-animal; y uno más en posición de ataque, con lanza y escudo, nariguera y un felino en el tocado…
Las 149 piezas que la reserva del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) aportará a la exposición ‘Ecuador, chamanismo y divinidades de la Costa precolombina’ dan cuenta de prácticas chamánicas relacionadas con la salud, con los ritos ancestrales y con la cacería.
El chamán como una autoridad espiritual, pero también como un especialista emerge de la muestra que acogerá del 16 de febrero al 15 de mayo de 2016 el museo etnológico francés Du Quai Branly impulsada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador.
El espacio parisino, ubicado en el muelle Branly, cerca a la Torre Eiffel, albergará la exposición de 265 piezas arqueológicas ecuatorianas.
Las reservas de Quito (99), Esmeraldas (7) y Bahía de Caráquez (1) aportarán con las restantes cerámicas, desde figurinas diminutas (también utensilios, charoles, silbatos, botellas dobles…) hasta piezas de más de 75 centímetros.
La exposición consta de cuatro secciones. La primera muestra a las divinidades de los antiguos pobladores encarnadas en los cuatro principales animales: el jaguar, la serpiente, el águila arpía y el caimán; y en deidades menores, como el murciélago.
La segunda aborda el saber sagrado que, según Santiago Ontaneda, arqueólogo curador de la exposición, los chamanes adquirían desde niños: eran sometidos a ayunos prolongados, abstinencias sexuales y retiros en la selva...
La tercera sección aborda el ejercicio del saber con ritos de iniciación, matrimonios, ceremonias mortuorias, además de prácticas chamánicas relacionadas con la salud y la enfermedad, con chamanes astrónomos, agrónomos o cazadores.
“Hay ritos de sacrificio. En figuras de la cultura Jama Coaque se han encontrado cortadores de cabeza”, indica el curador, quien trabaja en el proyecto desde 2013.
En la cuarta sección el “mensaje” va dirigido a cómo reconocer a un verdadero chamán. Un ser “que alcanza otros planos de conciencia, y que además de sanador y guía espiritual es un líder político reconocido por su comunidad”, dice el arqueólogo.
El ministro de Cultura y Patrimonio, Guillaume Long, informó que la muestra incluye a piezas de las culturas Chorrera, Bahía, Jama Coaque y La Tolita, correspondientes a entre el año 1000 antes de Cristo hasta 500 después de Cristo, una “época en la que el chamanismo adquirió su máxima representatación”.
La muestra parte de la premisa de que el chamanismo tiene la capacidad para explicar los otros ámbitos de la sociedad. “El chamanismo es una serie de valores ideológicos, de principios éticos y morales, que permitieron organizar a la sociedad en el mundo de las creencias. Y ese mundo de las creencias es el que a su vez permitió organizar el mundo social, económico y político de nuestros antiguos pueblos”, indicó Ontaneda.
Entre las piezas del Museo Antropológico y de Arte– Contemporáneo (MAAC)hay chamanes con vestimentas que se asemejan a la armadura de samuráis, con máscaras de apariencia dragoniana o alienígena, o en chozas con detalles también orientales.